Taehyung caminaba por los pasillos, como acostumbraba a hacer todas las noches.
Son exactamente las dos de la mañana, el chico tararea una canción con tranquilidad. Veía por la ventanilla de las puertas de los distintos cuartos como los pacientes dormían o solo estaban sentados en la cama viendo a la nada, otros trataban de ocultar su risa en medio de la oscuridad, al parecer conversaban con alguien.
Soltó un suspiro completamente aburrido, miro sus pies y algo llamó su atención, un gran camino de piedritas doradas iluminaban los pasillo; interesado se agacho y recogió una de las piedritas, sonrió admirando su brillo y volvió a agacharse recogiendo la siguiente.
Y siguió, metiendo algunas en el bolsillo de la bata que vestía, cuando estas ya no cabían en su mano. Extrañamente las piedritas lo llevaron a dar frente a una puerta, frunció el ceño y tomando el pomo, abrió.
Todo estaba oscuro. Suspiro y dio media vuelta para largarse de la habitación, pero un peculiar sonido lo detuvo; giró nuevamente y se adentró más, con su mano tanteó las paredes buscando un apagador y al encontrarlo lo presiono, logrando encender las luces.
El lugar no era tan amplio, parecía ser un cuarto de conserje.
A través de un estante, lleno de cosas de limpieza, divisó una cabellera pelirroja. Curioso aparto unas cuantas cosas dando con la chica al instante.
-Hey, enfermera loca.
Shin-hye voltea hacia él con el ceño fruncido, pero este es remplazado una mueca de sorpresa y escalofríos.
-¿Q-qué haces tú aquí? Se supone debes estar en tu ha-habitación ¿C-cómo saliste?
El rubio sostiene con fuerza la llave plateada tras su espalda, obviamente no iba a decir que la había robado cuando una de las tantas enfermeras que lo atiende estaba distraída, no.
-La puerta se abrió mágicamente.
-¿Cómo llegaste aquí?
-Las piedritas doradas me trajeron -responde con simpleza.
-¿Las piedritas doradas?
-Sí, mira -el chico extiende el brazo por sobre el estante mostrando las piedritas en su mano.
Sus ojos muestran confusión; según Taehyung habían piedritas doradas en su mano, más ella no veía absolutamente nada.
-O-Oh son muy... brillantes.
-¿Verdad que si? Son muy bonitas.
La pelirroja asiente con la cabeza. El chico regresa su brazo a su lugar y guarda las supuestas piedras en su bolsillo, ladea la cabeza.
-¿Qué hacías tú aquí?
-Bueno y-yo...
-¿Qué es eso? -pregunta el rubio viendo como ella sostiene un botecito, al parecer de pastillas, en la mano.
La chica siente sus piernas temblar, agradece no haber tomado la píldora antes de que el chico arribara la habitación.
-Son vitaminas -se apresura a responder- son muy muy feas, dudo que te gusten.
-Entonces ¿Por qué las to-
Es interrumpido cuando un objeto cae al suelo.
-¿Qué fue eso?
-N-nada, no es nada -Taehyung se agacha con rapidez tomando la llave que había resbalado de sus manos. La oculta nuevamente tras de él y dice- ¿Sabes? Es muy tarde, no debería estar aquí. Nos vemos mañana, enfermera loca.
Y sin más sale del cuarto de conserje lo más rápido posible, dejando a Shin-hye un poco confundida.
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dear jungkookie • kooktae
Fanfiction↠𝗸𝗼𝗼𝗸𝘁𝗮𝗲 "Querido Jungkookie: Es hoy, el día finalmente ha llegado. Quiero que sepas que te amo como no tienes idea, amor mío. Ansío volver a reencontrarnos." Historia 100% mía.