Amor Criminal (Edición) || Sherlock Holmes x T/N

Capítulo 12.

Entramos a la habitación y en cuento cerramos cortinas y puerta, nos dejamos deslizar hasta el suelo por la puerta. Apenas y podíamos respirar debido a la agitación de haber recorrido media ciudad corriendo.

Miré al techo y mis labios comenzaron a temblar, sollozos abandonaron mi boca y sin querer, rompí en llanto como si fuera una niña.

— Todo es mi culpa — casi grité mientras limpiaba mis lágrimas con mis manos —. Casi los matan por mi culpa... Si tan sólo hubieran ido...

Al decir aquello boqueé en shock y la muerte de mis padres abrumó mi mente de nuevo. Mis manos comenzaron a temblar y mi respiración se aceleró al igual que el palpitar de mi corazón. Mis ojos estaban tan abiertos que dolían, apenas podía respirar. Las imágenes de todas las muertes que había causado y presenciado me arrollaron con velocidad, incluso los recuerdos de cuando imaginé encontrar a alguien muerto gracias a mi aparecieron de nuevo. Estaba entrando en pánico, parecía una demente y de no haber sido porque Holmes me hizo volver a la realidad al tocar mi hombro, quién sabe qué hubiera hecho.

— Ya está todo bien — dijo con tranquilidad.

Las lágrimas normales volvieron y apreté mis dientes dejando verlos antes de abrazarlo con fuerza. Sherlock correspondió, pero al momento de hacerlo solté un quejido. Nos separamos asustados y él revisó mi brazo derecho, el cual tenía una bala incrustada en el costado. El dolor llegó como un tren y fue tanto el que sentí, que me desmayé ahí mismo. No me había dado cuenta de que lo recibí.

Abrí mis ojos al sentir frío en mi frente, vi a Sherlock sobre mi rostro con su mirada en mi frente, aunque al ver que había despertado, la posó en mis ojos.

— Al fin despiertas — dijo aliviado —. Me tenías preocupado.
— Lo lamento... — dije cansada.
— Saqué la bala y cerré tu herida, aún así hay que pedirle a John que se encargue después — dijo y se sentó correctamente en la cama en la que estábamos.
— Sherlock — le llamé y contestó moviendo la cabeza hacia arriba —. ¿Cómo fue que te capturaron?

Sherlock soltó un suspiro y se puso de pie mientras pensaba qué decir.

— Llegaron tocando la puerta, Hudson creyó que eras tú así que abrió, por desgracia no lo eras y la golpearon para dejarla inconsciente, después subieron y se encontraron con John, él quiso hacer algo, pero cuando vieron que tenía intenciones hostiles le dispararon en la pierna. En ese tiempo tuve oportunidad de ir por mi arma, pero cuando la apunté dijeron que te habían secuestrado y debía ir con ellos si quería que vivieras — explicó cabizbajo —. No iba a dejarlo al azar, así que terminé cediendo.
— Parece que ambos hicimos locuras por el otro — dije con una sonrisa divertida e irónica.
— Por supuesto, yo te amo, jamás dejaría que te pasara algo malo por culpa mía, no podría soportarlo... — dijo antes de posar su mirada en mi —. T/N yo...
— Sí — dije con firmeza.

Sherlock frunció el ceño y me miró extraño, se acercó a mí y se sentó en la cama para checar mi temperatura, aunque antes de que pusiera su mano en mi frente la tomé y lo miré a los ojos.

— Sí quiero ser tu novia, Sherlock Holmes — dije con una sonrisa.

Su rostro se iluminó lleno de felicidad y lo jalé del brazo para unir nuestros labios en un romántico beso. Nos separamos y miramos con dulzura.

— Te amo — dijo con un ligero rubor.
— Y yo a ti — dije con una sonrisa.

Volvimos a besarnos y está vez Sherlock se posicionó sobre mí sin aplastarme, llevé mis manos a su cuello y él las dejó a los lados de mi cabeza hasta que ese contacto comenzó a subir de tono y se volvió más apasionado, fue entonces que Sherlock se recostó sobre mi cuerpo para comenzar a acariciar mi cintura con sus finas manos.