Antes, quiero advertir que el capítulo contiene +18, sé que nadie en Wattpad le importa estos avisos pero igual me molesto en advertirles.
Disfruten.-------------------------------------------------
Miré de nuevo al suelo, evitando así que su mirada me intimidara más de lo que ya lo hacía.
-¿Necesita algo en concreto, Lord Abell?- pregunté con voz baja.
-De hecho sí, necesito que hagas las camas, limpies el armario y que barras y fregues el suelo.- soltó una pequeña risa.
Asentí sutilmente, cogí las cosas que necesitaba y empecé haciendo las camas como me había ordenado, me empecé a sentir nerviosa cuando noté que no se iba. Abell se había quedado mirándome desde un rincón de la habitación, tenía los brazos cruzados y se apoyaba sobre el armario en una pose tranquila y expectante. Una vez que terminé de recoger sus camas me dirigí hacia el armario donde él estaba apoyado.
-¿Podría dejarme acceder al armario Lord abell?- pregunté lo más cortésmente que se me ocurrió.
-¿Te refieres a este armario? Oh, claro todo tuyo.- se alejó del armario dejándome paso libre.
Le seguí un poco con la mirada hasta que ví que se había alejado lo suficiente y me adentré en la puerta del armario. No quería estar todo el día ahí, así que lo hice todo rápido y en menos de media hora lo tenía todo limpio, solo me faltó barrer y fregar como me había dicho, sorpresivamente lo hice en menos de quince minutos. Cuando pensé que había terminado con todo, cogí los artículos de limpieza que había utilizado y me encaminé hacia Abell, que no se había movido de su cama desde que había empezado a limpiar el armario, se había quedado mirándome todo el tiempo hasta que había terminado.
Me quedé enfrente suya, sintiendo su mirada en mí.
-Todo listo Lord abell, ¿puedo retirarme?- pregunté segura de que había acabado bien mi trabajo en aquella habitación.
-¿Ya acabaste? Bien, entonces eres libre de irte, pero antes...- se giró para recoger una cosa de su almohada. -Pon esto en el armario por mí.- Me lanzó lo que parecía ser una camiseta de pijama.
La atrapé al vuelo, me dí la vuelta y suspirando me dirigí hacia el armario. Abrí las puertas y me encaminé hacia la parte de Abell para dejar la camiseta en su sitio cuando de repente la luz se había apagado. Pegué un ligero grito del susto, no veía nada, solté la camiseta en el primer lugar que pillé y me dirigí hacia la puerta. Cuando estaba segura de estar apunto de llegar fui a tocar el pomo pero unas manos grandes me impidieron seguir avanzando, una de las manos me cogió de la boca evitando así que gritara y la segunda tiró de mi cintura hacia atrás hasta pegarme con un torso desnudo. Estaba frío y duro, quise patalear pero oí su voz.
-No te resistas, de todas formas no recordarás nada de esto...-
Acto seguido sentí un terrible dolor cerca del cuello al lado del hombro derecho, grité pero su mano ahogó mis quejidos, noté como la sangre brotaba de mi deslizándose por mi cuello y el suave tacto de una lengua húmeda siguiendo al contrario el camino de la sangre. Noté como empezaba a sentirme cansada y poco a poco no sentía las extremidades, segundos después perdí el conocimiento....
Cuando desperté estaba en el suelo del armario de Lord Abell, miré a mi alrededor y noté la camiseta que me había dado para que yo la guardase, no lo entendía. ¿Qué hacía tirada en el suelo? Estaba incorporándome cuando la puerta se abrió.
-¿Por qué tardas tanto? Te dije que guardaras mi camiseta, ¿que ni sabes hacer eso bien?- preguntó en tono enojado pero burlón.
Me levanté rápidamente y me quedé un poco aturdida por ello, sentí que el mundo temblaba bajo mis pies pero pude mantenerme de pie.
ESTÁS LEYENDO
Lord Dimitrescu
FanfictionHistoria basada en Resident Evil 8 Village. Evangelyne nunca fue una chica bienvenida en el pueblo, nada especial salvo por un detalle apreciado en su aspecto. Cuando la llaman para trabajar en el Castillo Dimitrescu irá descubriendo que, no solo lo...