Nueve

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Me desperté muy acalorada,revisé que hora era y eran las 11:30,ya me tenía que levantar ya que tenía que terminar algunas cosas de la U antes de salir de vacaciones. Decidí darme una relajante ducha con agua tibia,donde intenté ordenar todos mis pensamientos y sentimientos. Seguía sin entender qué onda el Erick,hace 2 días me había dicho que me amaba,y ahora sale con que se juntó en un hotel con su ex,yo le creí y eran puras mentiras.

Luego de salir de la ducha me puse un buzo,un top y mis pantuflas para bajar a desayunar. Tenía un hambre incontrolable ya que llevaba casi un día sin comer. Al bajar me encontré con el Erick,lo miré con cara de asco y me dirigí a la cocina. -Ni se te ocurra-. Escuché que le dijo el Gary. Ya todos se habían enterado de lo que había pasado ayer,que vergüenza,quedé como weona. -Buenos días hermanita ¿Como amaneciste?-. Me abrazó fuerte. -Gary,tranquilo,estoy bien-. Lo separé de mi y le di una sonrisa. -Mira Francha,no puedo odiar al Erick por lo que te hizo porque es como un hermano para mi y siempre lo voy a querer a pesar de todo. Pero no justifico la cagada que se mandó-. Me miró con pena. -Te entiendo-. Respondí y le acaricié la cara. Me dio una tierna sonrisa y salió por la puerta. -Perdóname Frani-. Escuché que dijo el Charles detrás mío. Me giré y lo miré extrañada sin decir ni una sola palabra. -Por no estar contigo ayer po,¿Creías que yo sabía de la cita? Si ni me contaste-. Puso cara de gato con botas. -Tranquilo Marianito,perdón por eso-. Reí. -¿Estás mejor?-. Dijo este abrazándome. -Si-. Sus abrazos me calmaban. Entró el edu por la puerta,besó mi cabeza y se unió a nuestro abrazo.

-Ya...tranquilícense-. Dije separándome de ellos. -Si solo me comí una mentira completa-. Reí. Ambos rieron conmigo y de repente entró el Erick por la puerta. -No te acerques a ella hermanito-. Dijo el Edu. Este solo asintió y se sirvió un vaso de agua. Me incomodó muchísimo la situación y mirarlo a los ojos me dio pena así que salí al patio a tomar un poco de aire.

Cuando me sentí preparada para volver a la cocina,entré,pero el Erick ya no estaba. Me hice mi desayuno y me senté a comer mientras revisaba mi Instagram. Decidí subir una historia de mi rico desayuno.

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Sábado 3:45 pm
Habían pedido sushi de almuerzo. Lamentablemente me tendría que sentar a comer con el Erick,no quería mirarlo a la cara. Mis amigos y hermano me habían dejado claro que a pesar de lo que haya pasado entre nosotros ellos no se involucrarían porque era una amistad de muchos años y bla bla. De cierta forma los entendía,pero me daba rabia que ellos mismos fueron los que me dieron la idea de "intentar" las cosas,y no pasó ni un día y ya me había roto el corazón. Aveces siento que no estamos destinados a estar juntos,y que simplemente debemos seguir cada uno por su lado.

-Está buena la cosa esta-. Dijo el Edu. -Muy-. Respondí. -Oye..¿Quien me apaña a un carrete hoy día?-. Preguntó el Charles muy motivado. -Yo paso Charlesito-.Respondí. Este solo me hizo un puchero. -Yo voy-. Dijo el Edu. -Yo igual-. Agregó mi hermano. -¿Erick?-. Preguntaron los tres. -¿Ah?-. Preguntó. Estaba como en otro mundo,no había cachado nada. -¿Vas...al carrete?-. Preguntó el Edu. -Ah,si,si apaño-. Sonrió. -Hermano despabila-. Rió el Gary. -Si perdón-.

-Permiso-. Dije levantándome de la mesa. Subí a mi pieza y vi que encima de mi cama había un papel doblado, lo tomé y comencé a leerlo..

Querida cabra chica:
No me da como para decirte todo esto mirándote a los preciosos ojos que tienes,por eso mismo decidí escribirte esta carta. Primero que todo quiero pedirte perdón,no te mereces que te haya tratado así,de verdad perdón,nunca fue mi intención hacerte daño. Te daré las respectivas explicaciones porque mereces saberlo,hablé con la Martina el viernes en la mañana,me dijo que necesitaba que nos viéramos para hablar unos temas pendientes y para cancelar todos los trámites de la boda,por eso me junté con ella. Sin embargo,la calentura me traicionó y pasaron cosas que desearía que no hubieran ocurrido. Perdón por no avisarte nada y hacerte esperar.
Te ama
Erick.

Esa maldita carta me había hecho derramar las lágrimas que había prometido no derramar,sin embargo,me llegó a lo más profundo del corazón. El Erick se había estado revolcando mientras yo lo esperaba sentada como las tontas. Me sentía realmente estúpida por haber confiado en el sabiendo como es. En mi defensa,no fue solo impulso mío,también fue por los cabros que me arriesgué,y perdí.

Aunque me haya escrito la carta,no pensaba dirigirle la palabra porque no se lo merecía. Mi tarde se basó en pensar en el Erick,y en la famosa carta. Nuevamente mi cabeza estaba llena de confusiones,así que decidí salir a una disco o algo. No quería ir sola así que le escribí a mi mejor amiga para que me acompañara. Como siempre,la Pauli me apañó,quedamos de juntarnos a las 8:00 en el club matta.

Sábado 7:30 pm
Iba atrasada así que me di la última retocada y bajé. Para mi mala suerte estaban los tres sentados en el living,por lo que mi salida no pasaría desapercibida.

-Fiu fiu-. Dijo el Edu. -¿Y tú para donde vas tan arreglada?-. Preguntó el Charles,aveces se creía mi papá y me daba mucha risa. -Voy a salir con la Pau-. Dije tomando mis llaves. -Te ves preciosa hermanita-. Dijo el Gary lanzándome un beso. El Erick solo me miraba paralizado. -Que Linda-. Por fin habló,sin embargo no pensaba responderle nada así que solo le di una sonrisa forzada. -Chao,nos vemos-. Dije saliendo por la puerta.

Pedí un Uber para que me llevara a mi destino. Mi plan de hoy era vivir la vida loca,ser una soltera sin barreras.

¿Me extrañas? || Erick Pulgar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora