Pequeña Sun III

Capítulo 3 - Recuerdos.

El viento azoto contra una de las ventanas de mi habitación, di un salto del susto.
— Es solo el viento —me repetía mentalmente para intentar calmar el miedo que sentía, nunca me habían gustado las tormentas, o al menos, no del todo. Kookie se acurrucó a mi lado y eso en cierta manera me reconfortó.

Suspire rendida y con sumo cuidado me deslice entre las sábanas, tratando de conciliar el sueño.
Un relámpago interrumpió mi "descanso" y luego sonó el aire acondicionado, avisándome de esta manera que la luz se había ido. Cansada de todo decidí que lo mejor era ir a por un vaso de leche, quizá eso me ayude.
Baje las escaleras arrastrando mis pies, con una mano me refregaba la cara y con la otra tanteaba las cosas entre la oscuridad. Cuando finalmente llegue a mi destino una voz me alertó.

— ¿Qué haces despierta? —por inercia le tire lo primero que agarre, una cuchara de madera— Auch.

Achiné mis ojos para poder divisar todo de una mejor manera y distinguí a Jimin entre las sombras.

— Me has asustado —comenté.

— Esa no es una justificación para tirarme cosas —se defendió, se acercó al refrigerador y sacó una jarra con leche, vertió el líquido en dos vasos y me entregó uno—. ¿Sigues con miedo a las tormentas? —cuestionó.

— Si, no puedo superarlo... Sabes, siento que la casa se derrumbara o peor aún, que alguno de ustedes saldrá herido —explique, bebí un poco del vaso y finalmente dirigí mi mirada hacia él.

Se volteo y busco algo en el taburete, desde mi lugar observaba todo de forma curiosa. Finalmente, me extendió una bolsa con gomitas de ositos verdes; mis favoritas.

— Jungkook te las compro y olvido dártelas, creo que es un buen momento —explico, asentí en agradecimiento—. ¿Quieres ir a su habitación?

— ¿No está durmiendo? —Negó.

— Vengo de allí, estábamos jugando en la XBOX, y de repente se fue la luz. Vine por un vaso de leche y deje a Jungkook junto a Hoseok, y aquí estamos —me sonrío.

Me quedé pensativa el tiempo suficiente para que Jimin me arrastrara hacia el lugar donde estaban los recién nombrados, negué reiteradas veces y volví a la realidad. El chillido de la puerta aviso de nuestra llegada, mire a ambos chicos con curiosidad.

¿Quién diría que ambos estaban enamorados de mi?

¿Será cierto lo que me dijo Nam?

¿Debería aclararle las cosas a Hobi?

No lo veía necesario, éramos amigos y eso era todo, ¿cierto?

— Ehm, HyeSun, ¿te encuentras bien? —revoloteó sus manos de un lado a otro Hoseok.

— S-Si, solo pensaba —conteste avergonzada.

— En Jungkook —respondió rápidamente Jimin, le di un golpe en el hombro, rio—. Sabes que es cierto.

Jungkook palmeó el sitio a su lado y procedí a sentarme. El ambiente era bastante tenso entre los chicos (excepto por chimchim quien aprovechaba cualquier palabra que saliera de mi boca para recalcar mi "amor por el increíble Jeon", palabras de él, no mías).

— ¿Podrías contarnos qué sueños tuviste mientras estabas en coma? —Hoseok me miro con curiosidad, esa pregunta me tomo por sorpresa.

— No recuerdo mucho —decidí contestar, no tenía muchos ánimos para ello.

Mi mente viajó entre mis recuerdos.

— ¡No entres a ese bosque, te lo prohíbo! —escuche un grito en la lejanía, pero no le di importancia.

Las hojas crujían bajo mis pies, los árboles se alzaban a mi alrededor (a pesar de que eran pocos), parecía un parque, tenía columpios y lugares para acampar. Me detuve a un lado de un cartel que llamó por completo mi atención.

« En tus recuerdos está la respuesta »

Seguí caminando algo confundida, mi cabeza daba vueltas.

A lo lejos divisé una pequeña cabaña, rodeada de flores: a diferencia del resto del lugar, parecía ser nueva.

Me acerqué decidida a descubrir quien era el propietario. Otro cartel irrumpió mi camino.

« Cabaña de los deseos de Jeon y Sun »

Mi cabeza comenzó a dolerme cada vez más, corrí lo más rápido que mis piernas me permitieron, todo comenzó a dar vueltas, un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Tome el pómulo de la puerta...

— ¡HyeSun! —esa voz de nuevo—. Parece que está volviendo en sí misma.

— Pequeña, ¿estas bien? —parpadee varias veces, volvía a estar en la habitación con los chicos. Asentí no muy convencida.

La luz había vuelto, por lo que siguieron jugando a sus videojuegos... Mientras que mi cabeza era un completo lío, ¿que había sido aquello?

No recordaba a ver vivido nada de aquello, no podía ser un sueño que fue producido por el coma, quizá ese golpe hizo que perdiera parte de mi memoria. No estaba segura de lo que sucedía en mi entorno, pero si era consciente de que descubriría que estaba sucediendo realmente conmigo.