Capítulo 13 - Declaración de Amor.

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— Hoseok te está buscando.

— ¿A mí?

— Si, y algo me dice que se te va a declarar —Jimin dio una palmada en mi espalda y salió por la puerta.

Lo seguí en silencio, esperaba que Hobi no lo hiciera, no quería romperle el corazón.

La sala se encontraba en un silencio sepulcral, todo estaba completamente oscuro. Achiné mis ojos tratando de visualizar a mi alrededor, pero todo era negro.

De repente el click de la luz me alerto y me coloque detrás de chimchim por inercia. Este me observo extrañado y con uno de sus brazos me volvió a colocar a su lado. Todo estaba normal, excepto que mi mejor amigo se hallaba en el centro de la sala con un gran ramo de rosas, hice una mueca.

Miro a Jimin con cara de "cumpliste tu cometido, ahora debes irte"; dicho y hecho, dio media vuelta y subió las escaleras de dos en dos.

Con algo de miedo tendió el ramo en mi dirección, trague grueso y lo acepté dudosa.

— Sabes que soy la prometida de Jungkook, ¿cierto? 

Tenía que decirlo, a fin de cuentas ellos se conocían hace muchos años y él no debía hacerle eso, eran AMIGOS. 

¿Dónde se vio que uno de tus mejores amigos se le declarara a tu futura esposa?

En ningún lado, porque eso no pasaba.

A no ser que fuera una película, pero NO ERA UNA MALDITA PELÍCULA.

— ¿Esto es una especie de "declaración de amor"? —hice énfasis en "declaración de amor" y aun con el ramo, me cruce de brazos. Me miro, dudoso y se vio a sí mismo asintiendo lentamente, como si estuviera procesando todo con sumo cuidado.

Alzo su mirada y choco con la mía, sus ojos brillaban con algo de culpabilidad, y tenía sentido. 

Prácticamente estaba apuñalando a uno de sus mejores amigos por la espalda.

— Yo... uhm... Yo sólo... 

— Pésimo el servicio que te ofrecen en el supermercado.

Se escucho que alguien decía desde la cocina, más concretamente: Taehyung, supuse que habían entrado por la puerta trasera.

— Solamente te cobró una bolsa, Taehyung. Tampoco es tan grave —respondió NamJoon.

Revolee el ramo detrás de uno de los sofás, Hoseok pego un gritito.

— ¡Me pase todo el bendito día buscándolas y tú las tiras! —me reclamó en un susurro, me encogí de hombros sin decir nada.

Cuando atravesaron la puerta de la cocina ahogué un suspiro, las rosas estaban cerca de ellos, si alguno decidía sentarse probablemente las vería, ¿y cómo lo explicaría?

"Hoseok decidió declararme su amor con ese ramo de rosas, pero claramente ni siquiera pudo pronunciarlo,  entonces lo deduje y él simplemente asintió, confirmando mi teoría", claramente no me creería, o se reirían, de cualquier forma esto era malo, muy malo.

 — ¿Qué hacían? 

— Ehm... Nosotros... Uhm...

— Hablábamos  —finalicé, pues Hoseok obviamente no parecía poder formular una oración coherente.

— Así que hablaban... 

Taehyung se cruzó de brazos, miro al ramo y luego volvió toda su dirección en mí. Clave mis ojos en los suyos y con la mirada le supliqué que no dijera nada. 

— Creo que deberíamos ayudar a SeokJin con las compras, parece que ha llegado —cambio de tema, lo cual agradecí. Antes de irse por donde había llegado junto a NamJoon se giro y con solamente ese gesto entendí todo, "me tendrás que explicar muchas cosas"; eso descubrí con solo ver su expresión facial. Sin decir mucho más, desapareció por la puerta.

Me apresuré a correr con el ramo hacía mi habitación, seguida por Hoseok.

Cuando intente cerrarle la puerta en la cara, la empujó logrando que cayera de bruces al suelo.

— ¿¡Qué demonios haces!? 

Lo mire esperando una respuesta pronta de su parte, cruzo a mi lado sin siquiera ayudarme a levantar y se tumbo en mi cama.

— Tengo que decírtelo ahora, sino será muy tarde.

Con solo decir esas palabras, mis vellos se erizaron. 

Aún sentada me gire a verle desde mi posición, esperando que largara toda la sopa.

Pequeña Sun IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora