Jihyo le meneaba descaradamente a Jimin, quien parecía no inmutarse pues estaba mirando que Taehyung le señalaba la mesa de bocadillos, busco la forma de apartarla y corrió junto a su amigo. Reí internamente.
Eran cerca de las 3AM, la fiesta estaba en su mejor momento, la mayoría ya se encontraba ebrio, evidentemente yo estaba completamente sana, o bueno, no del todo. Me había tomado tres copas de champagne, pero nada más que eso.
— ¿Te estás... hip... Divirtiendo... hip?
Me preguntó Yoongi completamente fuera de sí, por primera vez lo veía ebrio.
— Claro, al igual que tú.
Enarqué una ceja cuando salió corriendo hacía el baño, supuse que iría a vomitar.
Camine a paso lento entre la gente, analizándolo todo. Mis padres se acercaron, completamente sobrios.
— Estoy muy feliz por ti, pequeña. Has encontrado a alguien que te ama por lo que eres, no tengo dudas de eso —mi padre beso mi coronilla, contento.
— ¿Quién diría que la pequeña HyeSun que me pedía que le preparé fideos caseros, está ahora casada? —mi madre sorbió su nariz y me abrazo, casi dejándome sin aire.
— Te seguiré pidiendo fideos caseros cada vez que vaya —le aseguré.
Se separo lentamente de mí, y me sonrió con lágrimas en sus ojos.
— Eso no lo dudo.
Entre los dos me abrazaron y luego se alejaron a charlar con los padres de Jungkook, los mire durante un largo tiempo, esperaba que no le contaran ninguna anécdota vergonzosa mía, más bien rogaba. De pequeña era muy tonta, bueno... Seguía siendo bastante tonta, pero me controlaba de vez en cuando.
Divisé a los siete chicos que conformaban BTS en uno de los rincones más oscuros del hotel, Jimin y Taehyung tal parece llevaron la mesa de bocadillos hasta allí, solté una carcajada que hizo que notaran mi presencia. Me acerqué con cautela, observando detalladamente a cada uno de ellos.
NamJoon miraba su celular tranquilamente, por el como sus ojos se movían de un lado a otro rápidamente supuse que estaba leyendo.
SeokJin tenía un espejo entre sus dedos y se miraba en él de vez en cuando, peinando su hermoso cabello.
Yoongi, bueno... Yoongi se encontraba plácidamente dormido en uno de los sofás, sin estar consciente de lo que sucedía a su alrededor.
Hoseok se veía más animado que antes, tenía un cóctel en una de sus manos y lo degustaba como si fuera un experto en el tema.
Jimin devoraba un brownie como si fuera lo único que comería en toda su vida, a su lado Taehyung se devoraba un cupcake del mismo modo.
Mi mirada viajo hacia mi esposo. Mi esposo. Que bien sonaba eso.
Tenía varios botones de su camisa desprendidos, su corbata se encontraba atada alrededor de su cabeza, manteniendo alejados los mechones rebeldes de su cara, sostenía un whisky entre sus dedos. Palmeo sus piernas invitándome a sentarme, y claramente lo hice.
— Señora Jeon, que hermosa luce hoy.
— Señor Jeon, ¿está usted coqueteando conmigo?
La situación me estaba causando bastante gracia.
— ¿Cómo puede imaginarse semejante tontería? —respondió divertido.
Carraspee y acerqué mi rostro al suyo, a centímetros de sus labios susurré.
— Eres adorable, Jeon Jung Kook.
— Y soy todo tuyo, pequeña Sun.
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Pequeña Sun III
Fanfiction❝- Eres adorable, Jeon Jungkook - Y soy todo tuyo, pequeña Sun.❞ SIN CORREGIR. Continuación de: "¡No Puedes Estar Vivo!" ACLARACIÓN: esta historia la escribí cuando tenía 14 años, por ende su narración y trama no es la mejor, está en ustedes leerla...