CAPITULO 11 RECETA SECRETA

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Después de la discusión que tuve con mi novia no pude dormir en toda la noche pues mis remordimientos me tenían absorta y me sentía una mujer desleal ya que en el fondo seguía teniendo una leve esperanza de tener a Lauren a mi lado aunque yo bien sabía que eso era una reverenda idiotez pues ella ya tenía su vida y yo no iba a llegar después de tantos años a cambiarla, menos cuando ahora se lo de Bernardo...

Mis pensamientos eran una verdadera telaraña sin forma que me tenían tan confundida pues yo estaba consiente de que no intentaría nada con Lauren pero al mismo tiempo estaba dudando de mi relación con Paula y aún así no quería terminar con ella, todo era una maldita mierda que no me dejaria en paz pero tenía que tomar una decisión así que al final llegue a una conclusión...
Haría las cosas bien con mi novia, porque aunque nuestra relación no es perfecta ella tampoco es la peor de las chicas y se que me quiere

A la mañana siguiente busque a Paula y le pedí disculpas por mi comportamiento de la noche y después de hablarlo un buen rato, al final quedamos bien por lo que ahora nos encontrábamos aquí sentadas en el jardín, ella recargada en mi pecho mientras tomaba una de mis manos entre las suyas para jugar con mis dedos.

- Sabes que me encantan tus manos?...

- Si, creo que ya me había dado cuenta de eso...

Comenté con tono atrevido por lo que ella comenzó a reír mientras yo observaba cada gesto, cada facción y aunque Paula era hermosa yo seguía teniendo esa maldita manía de comparar cada pequeño detalle de ella con Lauren.
Ese pequeño gesto que Paula hacía con la nariz no se comparaba con la forma en que Lolo arrugaba su naricita cada vez que reía o la forma en que sus ojos verdes lucian tan intensos no tenían nada que ver con los de Lauren que me hacian perderme en ellos...

Tenia que parar de inmediato con eso, tenía que marcharme lo más rápido del Rancho para volver a mis distracciones y no estar pensando en verla por lo menos un maldito momento.

Pero al parecer el destino no ayudaba mucho a mi gran dilema sentimental porque justo cuando estaba así en un momento romántico con mi novia, aquella hermosa figura apareció ante mi visión y de nuevo me perdí en ella sin importar que otra chica estuviera tratando de llamar mi atención

- Oh lo siento chicas, no quería interrumpir...

Lauren nos observaba y en su mirada pude ver un poco de incomodidad por lo que rápidamente me levanté para sentarme bien aunque después reaccione y tome la mano de mi novia de nuevo, pues me había prometido cuidar mi relación.

- Hola Lauren, pasa algo?...

- No, bueno yo...Camz solo quería preguntar si para esta tarde les gustaría comer Chilli, mamá quiere prepararlo, pero no sabe si a tus amigas les agradará...

Nuestras miradas se negaban a separarse y era más que obvio que nosotras teníamos un vínculo muy fuerte por la forma en que nos veíamos.

- Camz?...

Ese apodo rompió el contacto visual que compartíamos Lauren y yo porque la forma en que lo dijo dejaba ver su irritación así que me concentre de nuevo en Paula que nos veía esperando una respuesta.

- Si, siempre la he llamado así desde que éramos niñas...

Comentó Lauren con un poco de vergüenza, pues mi novia no lucía nada contenta por esa forma en que me llamo.

- Si cariño, Lauren y yo nos conocemos de toda la vida...

- Pues me parece una falta de respeto que la cocinera se dirija así hacia ti, tu eres la dueña de aquí Camila...

LOS VERANOS TRISTES DE RODEO HILLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora