LOS VERANOS TRISTES DE RODEO HILL

CAPITULO 16 QUEDATE CONMIGO

El nuevo día había llegado y yo me desperté sintiéndome completamente renovada, no me avergüenza decir que me encanta el sexo y que después de despertar con mis amantes mi humor es fantástico, pero está vez era diferente, me sentía plena, feliz, me sentía viva otra vez y es que lo que tengo con Lauren sobrepasa lo físico porque entre ella y yo existe una conexión dual única entre nuestros cuerpos y nuestras almas y eso nunca lo he tenido con nadie más...

La sentí moverse un poco, pero ella seguía dormida, su imagen era tan angelical que me parecía imposible que aquella chica me hubiera hecho pecar de la forma en que lo hice anoche, pero creo que eso era lo que más me encantaba de ella, su sonrisa infantil que en cuestión de segundos se convertía en sensual y perversa provocandome los pensamientos más lujuriosos que uno pudiera llegar a tener.

No me cansaba de admirar esa piel más clara que la mía, ese largo cabello castaño y sedoso que era capaz de cubrir sus senos, pero que ahora se encontraba cubriendo su espalda como si con el quisiera esconder todos los besos que deje en esa parte de su cuerpo.
Pero no lo resistí, quería besarla de nuevo porque verla así acostaba boca abajo y desnuda con las sábanas tapando solo su parte baja era tan sensual que mis labios morían por volver a dejar besos por toda su espina dorsal.

Me acerque a ella, moví su cabellos y de nuevo comencé mi recorrido de besos, inicié de abajo hacia arriba, dejando besitos húmedos a lo largo de esa sensual espalda y podía sentir como su piel se erizaba y como dejaba salir algunos gemiditos que alimentaban mi deseo, hasta que llegue a su cuello y de nuevo quite su cabello para jugar con la punta de mi lengua delineando su pulso haciendo que una de sus manos se enredará en mi cabello, Lauren había despertado y estaba disfrutando tanto de mis besos, que ella misma me estaba invitando a seguir con mi tarea.

- Buenos días Camz...

Pronunció apenas con un susurró de voz pero con ese tono ronco que aparece por la mañana haciéndola aún más sensual.

- Buenos días Lolo...

Detuve mis besos y me recosté frente a ella para poder apreciar de nuevo esos ojos que anoche me llevaron a otro mundo y puedo decir que está mañana lucian más verdes de lo normal y estaba segura que al igual que yo se debía a la excelente noche de amor que compartimos horas antes.

Nos quedamos ahí solo mirándonos en silencio y sonriendonos como si esa sonrisa fuera un gesto permanente en nuestros rostros y ella comenzó a acariciar mi brazo con sus dedos provocando que ahora mi piel se erizará tan solo con ese tacto, Lauren llegó hasta mi mano y la entrelazó con la suya para después acercar esa unión a su boca y dejar un pequeño beso en mi mano.

Solo sonreí como tonta, pero ahora su mirada era serena, solo observandome como si ella me viera por primera vez y sentí un pequeño huequito en el pecho que me provocó un sentimiento de miedo al pensar que ella pudiera decirme que lo paso bien conmigo, pero que todo era un error y seguiríamos siendo amigas, así que tenía que preguntarle antes de que ese sentimiento se apoderará de mi corazón.

- Lauren, lo que dijiste anoche...

De nuevo esa mirada inexpresiva estaba en sus ojos y ni siquiera pude ser capaz de terminar mi pregunta.

- El que?...Que te amo?

Era incapaz de pronunciar una sola palabra por los nervios del momento, por lo que solo asentí con un movimiento de mi cabeza

- Es Verdad?...

Pude formular esa pequeña pregunta y la inexpresion en su mirada desapareció para convertirse en una mirada de adoración que incluso venía acompañada con una hermosa sonrisa.