Si alguien le preguntaba a Natsuki sobre algún detalle de su vida, probablemente mentiría. No porque quisiera, detestaba mentir de hecho, pero su hermana le había dicho que era una buena forma de convencerse a sí misma.
Así que, cuando le preguntaban: ¿Cómo estás?, ella respondía: Bien, muchas gracias. Era una mentira, no estaba bien, pero ni siquiera con ella misma era capaz de admitir eso. Su vida, su día a día, estaba muy jodido como para que estuviera "bien".
─Hey, Niake... ─murmuró, arrodillándose a un lado de la cama de su hermana menor. Una pequeña con el cabello azul oscuro, casi negro, y los ojos tan caídos que parecía que estaban cerrados pero detrás se hallaban unas hermosas perlas avellanas─. ¿Cómo amaneciste hoy, pequeña?
─B-Bien... ─su lengua temblaba, a causa de su enfermedad, y a penas era entendible lo que decía, pero Natsuki al ya llevar varios años escuchandola así la entendía a la perfección.
─¿Sí? Eso es muy bueno, ¿cómo van esos movimientos? ─dejó una taza con leche en el suelo y miró a su hermana con atención.
─B-Bien, pero... ah ─hipó, y Natsuki respiró profundamente, apretando los labios. Alzó la mano y la bajó mientras respiraba, indicándole a su hermana que hiciera lo mismo─. ...pe-ero mi piern-na iz... erda está ri... ah.
─Está bien, tranquila, te entendí ─sonrió ligeramente, su hermana intentó sonreirle de vuelta pero sus comisuras temblaron fuertemente y tuvo que detenerse. Natsuki se puso de pie, agarrando el vaso de leche en el proceso, y sacó una jeringa más gruesa de lo normal de su bolsillo─. ¿Tienes hambre? La leche está lista para que te la pase.
─¿Qu-ué ho...?
─¿Qué hora es? ─siempre preocuraba que su hermana hablara lo menos posible, ya que luego segregaba más saliva y eso era malo porque se podía ahogar─. Las 8 de la mañana.
─...ah, y-ya ─afirmó a la pregunta antes realizada por la mayor.
─Ya ─Natsuki dejó la taza por un momento en la cabecera de la cama y se acercó al rostro de su hermana. A un lado de su cuello, pegada en su mejilla y metida desde su nariz, estaba su sonda nasogástrica. La desdobló con cuidado y colocó la jeringa para poder pasar la leche.
Mientras hacía eso, su hermana le iba contando sobre el sueño que había tenido esa noche. Entre hipos y tartamudeos, pero lo hizo, solo se detuvo un momento para avisarle a Natsuki que su barriga ya estaba llena.
La mayor asintió y por último pasó un poco de agua para poder limpiar lo que quedaba en la sonda, y fue, con rápidez, a dejar todo en la cocina y regresar con su hermana. Se sentó a los pies de la cama, y empezó a masajear su pierna izquierda.
─Tranquila, nada va a pasar ─la tranquilizó, viendo como empezaba con los movimientos involuntarios con más fuerza. Eso solo significaba algo, y no era bueno, su hermana se ponía muy mal cada que pasaba y Natsuki no podía hacer nada más que observar como convulsionaba.
Sí, sin duda prefería mentir cuando le preguntaban sobre su vida.
─... qu-ué día es?
─Miércoles, hoy no... ¡oh, mierda! ─Niake rio, como pudo, burlonamente─. Hoy tengo que trabajar, me había olvidado... meh, recién a las 3 de la tarde, hay tiempo.
Ambas rieron ligeramente, una más divertida que la otra. Los minutos pasaban y se convertian en horas, luego en días y la rutina seguía siendo la misma. Natsuki se despertaba antes que su hermana, preparaba su desayuno y la levantaba para poder asegurarse de algunas cosas, luego de un rato la menor se volvió a domir para calmar sus movimientos y para Natsuki ya no era necesario despertarla a la hora del almuerzo.
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𝔹𝕣𝕦𝕥𝕒𝕝 𝕃𝕠𝕧𝕖 | 𝐓𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢 𝐌𝐢𝐭𝐬𝐮𝐲𝐚
Fanfiction¿Qué hay entre el Amor y la Paz? Él tiene mucho amor que dar. Ella no sabe lo que es la paz, o al menos, la paz interna. La Felicidad. Han pasado muchos años, desde los que ella no es feliz. Pero él... él puede cambiar eso, o al menos, puede intente...