Interrogatorio

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- ¿quién es el que los castigo? Pregunte finalmente.
Dereck me había advertido al empezar la historia que si se me ocurría abrir la boca para interrumpirlo se callaría y se iría del cuarto, así que memorice todas mis preguntas para soltárselas al final.
- ni idea
- ¿enserio?, ¿crean un mito sobretodo de esto y no se les ocurre un nombre aunque sea?
- para empezar no es un mito, muchos en verdad creen en eso, además yo no tengo idea, pero hay muchas suposiciones.
- ¿cómo cual?
- pues digamos que el hecho de ser... ¿Cómo dicen los humanos? Ah " sobrenatural" no indica que el catolicismo sea solo de ellos.
- ¿hablas de... Dios?
- muchos creen eso
- pero tu no
- yo soy ateo... Por así decirlo, será mejor no tocar ese tema demasiado, se crean polémicas-
Asentí, me preparaba para la siguiente pregunta, pues no estaba segura de querer la respuesta.
- se supone que Write es mi antecesora
- si
- no entendí su castigo
Dereck se acomodó en el asiento algo incomodo, sabia a donde quería llegar.
-se supone que su castigo inicial fue que los de su clan se reducirán lo más posible, pero que no se extinguieran.
- ¿mis... Padres?
Dereck asintió.
- la mayoría deja aquí a sus hijos, para que les enseñen lo que deben saber, nunca se había dado el caso de que se llevarán a sus hijos con ellos.
- ¿se van?
-si, todos saben que después de que los hijos cumplen tres años la maldición se activa, y para que los otros no sufran se van en silencio.
- también va a pasarme a mi ¿no?
Dereck me desvío la mirada y asintió, era bueno saber como acabaría mi muerte.
- ¿pero ellos no pueden saber cuando ocurrirá? ¿No pueden cambiarlo?
- Ningún escritor puede escribir sobre la vida de los de su mismo clan, es como si te cazaras a ti mismo, es imposible.
Ahí abandone mi esperanza.
- habías dicho,- continúe- que ese era el castigo inicial, ¿hubo otro?
- al principio los escritores podían cambiar lo que escribían, pero con el tiempo eso traía problemas, si sucedían cosas malas se volvían peor.
Recogió el plato con mi cena ya acabada y se disponía a irse
- ¿es todo? - preguntó
- solo una ultima, si se supone que todos los clanes se han separado ¿por qué ustedes están con nosotros?
- bueno esa historia es algo larga.
- ¿más que la que acabas de contarme?
- no creo.
Me acomode mejor en la silla; Dereck suspiro.
- hace unos años,- empezó- se dice que hubo una de las reencarnaciones de Caz, el era todo lo bueno de el, sin los errores que él había cometido y se cría que los cazadores tendríamos una oportunidad, pero hubo un accidente y el cazador mato a un niño, pero sus acciones anteriores fueron tan buenas que se le dijo que que se le podía ofrecer una petición, entonces pidió que un grupo pequeño de cazadores fuera perdonado.
- ¿ustedes?
- ¿te sorprende?
- entonces a ustedes no les afecta.
- algo así, como el castigo no podía levantarse entonces nos hemos judo reduciendo.
- igual que nosotros, digo, los escritores- corregí
- no, ustedes no se pueden extinguir, siempre van a estar, pero nosotros no.
- pero hay más cazadores ¿no?, ¿no pueden hacer algo?
- no, no es tan fácil los otros cazadores nos odian.
- ¿pensé que nadie podía odiarte? - dije sarcásticamente
- que un chiste, creo que ya esta empezando a llover.
- que gracioso
Dereck empezó a reírse, de pronto miro su reloj.
- ya debo irme- dijo mientras se levantaba y se llevaba mi plato- hasta mañana. Dijo mientras se iba del cuarto.

Los 6 Originales I: Escritores de DestinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora