𝑈𝑛𝑒

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Just fine

La mañana se encontraba calurosa en Corea, el verano ya había invadido la ciudad. Altas temperaturas, un sol radiante en aquel azulado cielo invadido de aves cantoras y revoloteantes mariposas.

Jeno se encontraba en el jardín frontal de su casa, el cual se encontraba repleto de un césped verdoso, en donde Jeno se encontraba acostado junto a un chico de cabellos castaños y unos brillantes ojos. Na Jaemin era el nombre de su adorable novio.

Una nube tras otra observaban encontrando figura alguna a las nubes amorfas. Para algunos podía ser algo aburrido pero para ambos chicos era divertido pasar tiempo con el otro, a pesar de hacer algo tan simple y monótono como lo era mirar las nubes pasar por el cielo azul.

ㅡ Mira Jaemin, aquella parece un conejitoㅡ el peli negro miró aquella nube, la cuál no le encontró parecido alguno con un conejito.

ㅡ no parece un conejito, Jenoㅡ respondió el menor con confusión en su expresión.

ㅡ Claro que sí, mírala de nuevoㅡ musitó el mayor. Observando fijamente a Jaemin, el cuál no dudó ni un segundo en voltear su carita hacia otro lugar, lejos de la mirada espectadora de Jeno, al sentir su rostro comenzar a calentarse lentamente.

Su tierno sonrojo en sus mejillas no parecía irse, a pesar de la brisa que chocaba con su rostro. Y siempre que estaba junto a Jeno, aquel notorio rosado de sus mofletes aparecía sin dar indicios de querer desaparecer.

Siempre que pensaba en la tierna sonrisa del mayor o en su tierno gesto cuando sonríe y sus ojos desaparecen entre sus párpados, formando pequeñas meda lunas en ellos, o cuando los ojitos brillantes del peli negro no se despegan de su rostro, sus mejillas parecían pequeñas bombas que llevan un descendente conteo antes de explotar.

Jaemin llevó sus manos a sus calientes mejillas, las cuales aún seguían de un color carmesí, las cuales le hicieron un llamado a Jeno, quien miró con preocupación al menor al notar sus mejillas.

ㅡ ¿te sientes bien, Nana?ㅡ preguntó Jeno llevando una de sus manos al rostro de Jaemin, acariciando su mejilla derecha. Y eso provocó que las mejillas de Jaemin adquirieran un grado más de calor.

ㅡ si, yo estoy bien ㅡ respondió Jaemin apartando su rostro sonrojado de la mano del mayor.

ㅡ tu carita esta muy caliente ¿será que tienes fiebre?ㅡ comentó el mayor levantándose rápidamente del suelo para chequear a Jaemin.

ㅡ yo...estoy bien...creo que es por el sol, Jeno.

Y el nombrado solo asintió sin creer la pequeña escusa que inventó el menor antes de levantarse del suelo y despedirse de él para huir disimuladamente a su casa.

𝖥𝖾𝗏𝖾𝗋 | 𝗡𝗼𝗺𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora