He oído notas musicales salir de entre tus labios formando partituras mudas en el aire. He escuchado compases perfectos saliendo de tu boca, formando melodías abstractas que no podría definir con otra palabra que no fuese magia. Que la música más bonita que te he oído cantar es tu risa y te juro que me pasaría los días escuchándote reír. Que el segundo sonido más bonito en ti es tu latir, tu pecho izquierdo bombeando sentimientos a contrarazón. Tu corazón, el punto equis de mi mapa y tu espalda deseando reposar en mi colchón. Que mi única intención sea que me tararees una canción de amor mientras me recórres la vida a besos. Que si hablamos de excesos me vea obligada a pronunciar tu nombre o el pronombre tú.