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Daniel pensó lo peor al ver la expresión del castaño, pensó que sus chances de tener poder experimentar con él se habían ido a la mierda por su cobardía.

-Y-yo...n-

Cuando iba a hablar Mario tomó una de sus manos mirándolo fijamente.

-Perdón ¿fuí muy rápido?

Daniel solo bajó la mirada asintiendo levemente, el mayor estaba algo atónito por lo que había dicho y aún más con la reacción de su acompañante, el Daniel Valencia que casi todo el mundo conoce al parecer no es ni la tercera parte de lo que es, en este momento se ve frágil e indefenso por lo menos así lo veía Mario, cosa que simplemente lo conmovió así que inconscientemente sonrió aún más tomándolo ahora de la cintura mientras se perdía en su mirada, Daniel tomó ligeramente a el castaño de los brazos sin saber que decir hasta que se dió cuenta de la hora.

-Aam M-mario, mañana tengo que trabajar.

Se trató de soltar de su agarre y este solo asintió embobado soltándolo lentamente, unos minutos más tarde Daniel se subió a su carro después de despedirse del mayor.
Mario no sabía muy bien porque había hecho eso, dejo ir a un hombre buenísimo y tampoco entiende porque quiere volverlo a intentar pero así lo hará.

Al día siguiente 

-Buen día, mi presidente.

Mario abrió las puertas de la oficina de par en par para luego cerrarlas rápidamente sonriendo en grande mientras se acercaba a su amigo.

-Hola, oiga y ¿cómo le fue ayer?

Preguntó Armando viéndolo curioso despegando su vista del computador.

-La verdad, extrañamente....bien.

-¿Y eso que significa?

Mario se sentó al frente del azabache para empezar a jugar con la pelotita anti estrés de este pensando en la noche anterior.

-Pues que ni si quiera alcancé a darle un pico.

-Aaah...entonces se fue a perder el tiempo.

Habló Armando con una media sonrisa pensando en que habían rechazado a su amigo o que él por ser tan exigente rechazó al hombre con el que planeaba acostarse.

-Nop...realmente, es extraño pero quisiera salir con él otra vez.

-¿Y eso?

Eso sorprendió a Armando ya que la persona tenía que estar muy buena o ser realmente buena en la cama para que repitiera.

-No sé, además que esta buenísimo m-me siento cómodo con él.

Mario bajo la mirada con una pequeña sonrisa.
Armando estaba atónito, para que su amigo le dijera eso solo había una explicación.

-Mario Calderón ¡no me va a decir que esta enamorado!

Habló burlón sonriendo en grande, poniendo las palmas de sus manos en el escritorio por la sorpresa.

-¡Ay!le recuerdo que él de las bobadas aquí soy yo.

Se señaló frunciendo los labios mientras le lanzaba a su amigo la pelotita, el más bajo la tomó rápidamente para luego poner sus codos en la mesa y finalmente apoyar su cabeza.

-Pero es que mire como me lo tiene de embobado ese hombre misterioso.

Sonrió levantando sus cejas repetidas veces mientras Mario solo negó divertido por la actitud de su amigo.

-Le voy a decir algo Mendoza, si yo llego a enamorarme, usted seguro lleva a murcielaguin al altar.

-Si, definitivamente usted es el de las bobadas.

¿Me? ¡¿Fall in love?! [Daniel x mario]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora