¿Me? ¡¿Fall in love?! [Daniel x mario]

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-¡Daniel!

Mario acababa de contarle el motivo de su actitud del otro día y claramente a Daniel no le había hecho nada de gracia, él quería tomarse un tiempo para pensar en que hacer con respecto a su relación con Mario porque definitivamente ya tenía claro que es lo que primero que haría con base a la empresa, investigar más sobre Terramoda y ver qué está tramando Armando esta vez sin que Calderón lo interrumpa, ya había perdido mucho tiempo en el.

En ese momento el castaño calló en su asiento de golpe al ver como su novio daba un portazo saliendo de la oficina, quiso perseguirlo pero sabía que sería inútil, con frustración se dirigió a la sala de juntas donde lo primero que vió fue a Armando peleando con Marcela, cuando la mujer se retiró el castaño se sentó a un costado de su amigo.

-¿Ahora qué pasó?

Preguntó el mayor por la repentina pelea.

-Hermano yo...no estoy seguro de casarme con Marcela.

-Mendoza, sea serio que en este momento no estamos para chistesitos.

Ambos se fulminaron con la mirada mientras que Armando empezaba a mover su cabeza lentamente negando.

-Yo sé que no estoy para chistes, es la verdad.

-¡Ah! No pues y me imagino que vampirito tiene la culpa ¿no?

El azabache solo bajó su mirada siendo evidente la respuesta, por otro lado Mario tenía muchas preocupaciones en la cabeza, se sentía frustrado, y sin medir sus palabras descargó toda su frustración en esa mujer que tenía a su amigo completamente cegado.

-Mendoza, usted sabe que no puede cancelar el matrimonio y menos por esa mujer, solo déjela, así como el monstrete que es, realmente alguien insignificante.

-¡Calderón! ¿Qué le pasa? ¿es que no entiende? Yo no le puedo hacer eso, Yo la quiero.

-¿Ah si? Bueno eso importa tanto en este momento.

El castaño dijo con desdén y un ligero toque de sarcasmo rodando sus ojos, Armando se rindió de estar peleando con él, ya que en el fondo sabía que tenía razón, tendría que seguir con la farsa hasta el final.

-¡Calderón, usted es una rata!

Y sin más el menor se levantó de su asiento histérico dirigiéndose a su oficina, el castaño bufó y se adentro de nuevo a su oficina no tenía un buen presentimiento y aunque no pareciera a él le pesaba la conciencia, todos los errores que había cometido en estos últimos meses, las metas de Armando mal hechas, el intermediario, decirle a Armando que enamorara a Betty y claro...la que más le carcomía el alma, haber mantenido a Daniel desinformado y alejado de los asuntos de la empresa por medio de sexo.
Nunca olvidaría la expresión del rostro del menor cuando confesó, se veía triste, impactado, juraría que a punto de llorar,  y eso le rompió el corazón, solo quería volver a sus brazos y convencerlo que él si estaba completamente enamorado de él pero sabía que no sería fácil, pero lo intentaría, no se quedaría de brazos cruzados viendo como la mejor relación que ha tenido se desmoronaba.

Un par de días pasaron y ahora todos los integrantes de la junta directiva se encontraban en la sala de juntas esperando los informes, aunque no se dieran cuenta tanto Mario como Daniel se veían de reojo por cortos lapsos de tiempo hasta que alfin recibieron las carpetas, el castaño la abrió con un suspiro sintiéndose cansado por lo que vendría, pero al leer la primera frase de la hoja sus ojos se abrieron como platos rápidamente viendo a Armando quien lo veía con la misma expresión asustada. El caos había comenzado.
Armando con los nervios  flor de piel empezó negar todo formando un escandalo que fue interrumpido por Daniel.