Capítulo 12

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Narra Ana:

Llegamos por fín al hospital.

Enseguida se la llevaron a urgencias y a mi me metieron en la sala de espera.

Todavía no era capaz de pensar en que se estuviera yendo. En que los últimos minutos que he pasado con ella han sido llorando y sin apenas hablar. Simplemente sufriendo.

No tenía ni idea de donde estaban los demás, ni la madre de Nate, ni la madre y la hermana de Sammy. Tampoco ellos. Sabía que a ____ la habían visto, por que los noté, además de que a Nate lo ví.

Dios de mi vida, Sammy lo tiene que estar pasando fatal. Y bueno Nate, es su mejor amiga. Como ella conmigo. Dios no puedo, es demasiado duro, joder esto parece una puta mala película de Hollywood.

Intento recordar los mejores momentos que vivimos juntas para no pensar en todo esto mientras que estoy sola. Pero en la cabeza solo tengo la imagen de su cara... De un morado casi negro y los ojos inyectados en sangre.

Las lágrimas vuelven a surgir y comienzo a llorar de nuevo.

Por fín aparecen las chicas con los Jack's... Pensaba que Nate vendría también con ellos, pero no, él no estaba.

No era capaz de dejar de llorar. Pero parece ser que cada uno no podía dejar de hacer algo para tener la mente ocupada, o para intentar que todo el dolor se esfume de una vez.

Kira no paraba de maldecir a los chicos, decía que todos tenían la culpa por no estar atentos a la carretera, que seguro iban haciendo el gilipollas. La verdad no le quitaba razón, pero al fin y al cabo había sido un accidente, le podría haber pasado a cualquiera... Con el que más enfadada estaba era con Nate. Él al parecer había sido el causante, y entre eso y que ellos no se tragan, no iba a ser fácil que se volvieran a dirigir la palabra.

Los Jack's también estaban llorando, lo intentaban disimular pero no lo conseguían. Los dos estaban más conmigo y con las madres de los chicos que con Kira, ya que ella no se dejaba. No quería que la tocaran.

Yo se lo agradecía la verdad, necesitaba alguien a quien abrazar, y ya que Nate no estaba, no iba a rechazar la ayuda de un amigo.

Gilinsky me decía que todo iba a salir bien, que no me preocupara. Que ___ es la chica más fuerte que hay, y que no iba a tener problemas para superar esto.

Y la verdad es que tenía razón. ___ vivía sola desde que se mudó a Estados Unidos. A salido adelante por sí sola. Sus padres una vez que llegaron aquí, empezaron a tener mejores trabajos y tenían muchas reuniones y viajes de trabajo, así que, cuando ___ empezó el bachillerato decidieron que ellos se mudarían temporalmente al centro de Europa, pero que ella se podría quedar allí.

Y bueno como tenía a los chicos y a sus familias, pues si necesitaba algo la ayuda se la pedía a ellos. Han sido como su familia desde siempre.

Las horas seguían pasando y desde que el doctor habló con la señora Wilkinson nada más llegar esta, no habíamos vuelto a tener noticias de ella.

Lori no nos había querido decir nada de lo que le pasaba, simplemente nos dijo que la necesitaban para firmar el consentimiento para las operaciones.

No insistimos, sabíamos que no iba a decir nada.

Pasaron dos horas más y el doctor volvío a llamar a la madre de Sam, pero esta vez no habló con ella en el pasillo. Se la llevó a su despacho.

Estuvieron mucho tiempo. Mientras tanto recibí un mensaje de Dillon.

*Conversación con Dillon*

Dillon:"Ana, ¿en que hospital estáis?".-

Ana:"En el Cedars-Sinai".-

Dillon:"Vale, tranquila, enseguida vamos.".-

Le respondí en cuanto me llegó, creo que Nate estaba con él y quería que viniera ya para que me dijera que esto no había pasado. Lo necesitaba conmigo.

Cinco minutos después de que terminara de hablar con Dillon, la madre de Sammy entró de nuevo a la sala de espera.

Tenía los ojos muy hinchados, estaba llorando sin parar.

La verdad creo que era la única que desde que llegó aquí no ha llorado ni ha dicho nada, simplemente se movía de un lado a otro.

Se sentó en una de las sillas y se tapó la cara con las manos. Todos nos levantamos para preguntarle que era lo que pasaba, a cada pregunta que hacíamos ella lloraba más, era horrible.

Cada vez estaba más nerviosa, Lori seguía sin responder y sin dejar de llorar y nosotros tampoco paramos de preguntar.

A esto llegó la madre de Nate, que al rato de haber llegado se fue a por agua y a que le diera el aire. Hizo que todos nos sentáramos de nuevo y dejáramos a la señora Wilkinson tranquila, para que se relajara y dejara de llorar.

-.¿Qué le habrá pasado a ___? ¿Por qué no nos lo quiere decir? ¿Tan grave es? No creo que estuviera muerta, sino nos lo hubieran dicho a todos... No sé, no quiero ni puedo imaginarme que ha podido pasar.-

Las pierdo. ||Sam Wilkinson y tú|| #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora