Capítulo 36

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Narra Sam:

Y esa es una historia más, de las muchas que hay detrás de una persona.

Después de eso ___ fue una persona nueva. Pero no olvida a sus hijos. Todos los días va a verlos... A su manera. Los incineraron y echaron las cenizas al mar, por lo que todos los días va a la playa y se sienta en la arena y empieza hablarles, le cuenta de todo. También les escribe si se tiene que pasar mucho tiempo sin poder ir, y luego lo lee.

Un día la acompañé, y juro que a sido de las pocas veces que he conseguido emocionarme de verdad.

En fin... Tenía sus manos entre las mías

Sammy:"¿____ has escuchado algo mientras has estado sedada?".-Le pregunté serio aun que con la voz entrecortada.

La verdad me gustaría que me dijera que sí. Así no tendría que repetirlo, y si me estaba hablando era por que no se ha enfadado. Pero negó con la cabeza.

-.Vale Sam, puedes con esto. Es comprensiva y te va a entender, no te preocupes.-

Sammy:"Bien, pues...".-Fue lo único que pude decir antes de ser interrumpido.

-.¿Pero qué?.-

Siempre igual de oportunos... Me estaba ya cansando de ser interrumpido. A lo largo de estos dos días me han interrumpido más veces que en toda mi vida seguro.

Entraron mi hermana y mis padres. También Ana, Nate y su madre acompañados por los Jack's.

Ahora era imposible decírselo. No podía.

Todos empezaron a hacerle preguntas y a darle regalos y a besarla y abrazarla. No sé si a ____ le estaba resultando cómodo pero yo me estaba asfixiando allí.

____:"Necesito ir al baño.".-Dijo bajito.

Necesitaba apartarme de todos para poder hablar con ella, así que aproveché la oportunidad.

Sammy:"Vamos pequeña.".-

La puse en la silla de ruedas y la llevé al baño.

Entramos y la dejé de espaldas al espejo. No quería que se viera de golpe, todos nos habíamos impactado al verla y aun que a ella estas cosas no le den "yuyu" nunca se sabe.

Mis intentos se quedaron en eso, en intentos, ya que se dió inmediatamente la vuelta.

Al verse en el espejo parecía que estaba viendo a una persona desconocida. A alguien totalmente nuevo.

La luz del espejo me dejó ver con mayor nitidez que su ojo derecho estaba completamente rojo. Y eso no me gustaba. El médico no había dicho nada pero yo en algún sitio alguna vez leí o escuché que mucha sangre acumulada en el ojo puede hacer que se pierda la vista quedándote totalmente ciego de ese ojo. Y no era lo que más deseaba en estos momentos.

Yo estaba en mis pensamientos. Tenía muchas cosas en la cabeza pero ____ me sacó de ellos de repente.

Quería que le ayudara a quitarse el trozo de tela que la cubría, pero que vamos, con lo fino que era un poco más y se transparentaba todo.

Yo no quería, no tenía ganas de ver que era lo demás que le había hecho... bastante tenía ya con verle la cara, el brazo escayolado, la rodilla, saber lo del bebé... ¿Acaso no era suficiente?

No sé por qué pero terminé por complacerla.

Con mucho cuidado desaté el lazo que mantenía el camisón pegado a su cuerpo y lo comencé a sacar.

A medida que iba subiendo las marcas aparecían.

Dios, estaba llena de moratones por todos lados. Al ver su costado izquierdo una punzada de dolor me recorrió toda la columna haciendo que una mueca de dolor apareciera en mi cara.

Las pierdo. ||Sam Wilkinson y tú|| #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora