Las pierdo. ||Sam Wilkinson y tú|| #Wattys2015

Capítulo 49

Narra Sam:

Fue una ceremonía un tanto extraña, ya que todos seguíamos teniendo la esperanza de que la novia, la preciosa mujer que cruzara de blanco la iglesia, fuera ____ a pesar de todo.

Pero no fue ella. Fue esta chica rubia, la camarera que hizo que la sonrisa volviera a mi cara, la que iba espectacular con ese precioso vestido blanco.

Cuando llegó a mi lado en el altar y el cura pronunció las palabras pertinentes, tocó el turno del si quiero, primero aceptó ella, y cuando me tocó a mi, cuando me tocó a mi el corazón lo tenía en la garganta. Dudé por unos minutos de si estaba completamente seguro de aquello. De decirle que sí, no era amor lo que yo siento hacia Sonia, es aprecio, solo eso. Pero ella no se merecía que la dejara allí plantada. Era su día, y tenía que ser perfecto. Finalmente acepté y ella es mi esposa.

Siguieron pasando los días a su lado, y llegó el momento en el que alguna fuerza superior decidió que teníamos que ser padres. Y la verdad, fue la mejor noticia del mundo para mi. Por fín tenía algo más aparte de mis padres, hermanos y amigos a lo que querer y proteger con mi propia vida. Una parte de mi, a la que iba a amar por el resto de mi vida, y solo le puedo dar las gracias de esto a ella.

Pasaron los 9 meses, y ya tenía a mi hija entre mis brazos. Una cosita pequeñita y adorable. Tierna e indefensa, lo que de verdad hizo que me saliera la sonrisa del todo.

No había pensado nombre la verdad y cuando supe el que Sonia tenía pensado...El corazón me dió un vuelco. Una presión en el pecho me impidió respirar por unos segundos. Daniella. Daniella. No podía ser verdad. No había nombres en todo el puto planeta que ella le quería poner el mismo que ____ y yo teníamos para nuestra hija.... Me opuse hasta que me cansé de discutir, más que nada es que yo no tenía nigún nombre por lo que no podía competir, así que mi hija se llama Daniella.

Ella me llena. Me encanta tenerla en brazos y hacer cosas con ella. Verla como me sonríe y como se ríe. Como intenta hablar pero no puede. Como me llama "api" porque no es capaz de pronunciar la primera p. Como le encanta que la coja y pase tiempo con ella.

No es por tirarme rosas, pero sé que prefiere estar conmigo a estar con su madre. Sonia estaba ya un poco harta. Trabajaba en un estudio de moda, pero tuvo que coger la baja por maternidad, y llevaba 3 meses en casa con la niña , las dos solas casi siempre porque por culpa de mi trabajo había noches que no estaba en casa, o mañanas. Y el tiempo que estaba me lo pasaba la mitad durmiendo y la otra mitad con mi hija. A Sonia casi no le hacía caso. Me tenía cansado.

Solo sabía quejarse. Que si no pasaba tiempo con ellas, que si ella también quería descansar, que si esto y que si lo otro. Pero la verdad, cuando yo estaba en casa,ella no tenía que aguantarme ni a mi ni a la niña, porque yo me la llevaba de paseo y descansaba más así que tirado en casa viendo la tele.

Ya hemos vuelto a la normalidad. Sonia vuelve a trabajar y bueno, yo no he dejado de hacerlo en ningún momento. Sólo la veo las noches que estoy en casa, ya que ella se va muy temprano y no vuelve hasta las ocho y media o las nueve de la noche. Aún que a veces va a casa a comer.

Mientras que nosotros trabajamos Dani está con Mony, la vecina. Es una chica muy simpática, tiene un par de años menos que nosotros y es estudiante. Nos hace el favor de cuidarla, por lo que le pagamos y así tiene con qué pagar el alquiler y parte de sus gastos y no necesita buscar otro trabajo en el que pierda el tiempo entre ir y venir.

Por fín salí de ese puto atasco y llegué a mi casa.

Metí el coche en el garaje y fui corriendo a por mi niña.

Llamé a la puerta bastante apresurado. Desde ayer no la veía y tenía unas ganas inmensas de comérmela a besos.

Mony:"¿Sí?".-Preguntó tímida desde detrás de la puerta.