Mi mejor amigo ✨Omega✨ ¿YOONMIN o JIMSU?

Extra: Te extrañé✨

El sonido de gemidos y dos cuerpos chocando era alto, al igual que el aroma de Chocolate y Mandarina perfectamente mezclado en el lugar.

-Ahh~ Justo ahí, Yoongi-ah! - gimió alto un Omega alto y de ojos miel.

- Qué buena vista... - comenzó con voz gruesa.

El Omega rubio estaba sobre la cama, apoyado en cuatro puntos. Sus rodillas y antebrazos.
Otro Omega con cabello castaño y mechones rubios sostenía las caderas y movía su pelvis. Haciéndolos chocar fuerte y ruidosamente.

El rubio se quitó y tomo a su novio de los hombros tirandolo a la cama. Se posicióno encima de el y sin decir nada, volvió a introducir el pene dentro suyo, comenzando a brincar.

La vista era magnífica.

Un Omega rubio, delgado y con curvas brincando encima suyo. Gotas de sudor resbalaban por su pecho desnudo. Su estómago buen marcado se contraía por el placer.
Lo ayudo moviendo su pelvis bajo el chico esbelto. Este estaba casi desnudo, de no ser por una ropa interior rosada de encaje que aún tenía puesta, solamente estaba movida hacia un lado para lograr la penetración.

Sobó el bulto encima de la tela.

- Ahhh~ Yoon... - apretó sus manos en los muslos blancos. Estaba ligeramente inclinado hacía atrás.

- Eres jodidamente sexy, Jimin. - el Omega seguía brincado, haciendo que los toques en su bulto fueran irregulares.

Se movió hacía delante y movió sus caderas lo más rápido que podía, sentía que podía correrse en cualquier momento. El pene golpeaba su próstata duramente.
Hasta que así fue, saco su miembro fuera de la tela y apretó más su interior, corriendose en el pecho pálido y plano del Omega debajo de el.

- Mmm! - gimió al sentir su pene aún más apretado, levanto rápidamente al rubio y se corrió fuera de el, en uno de sus muslos.

Respirando profundo y rápido, cayó arriba de el y se deslizó hacia un lado.

Calmaron sus respiraciones un poco y Yoongi atrajo a su pareja para pegarlo a el y besarlo profundamente.

- Eres asombroso, Jimin-ah. Te extrañé tanto... - le susurro.

- Y yo a ti, Sugita. - beso su mejilla. - Cómo han estado tus clases? - pregunto mientras se separaba y levantaba -aun con solo la prenda de encaje puesta- por un poco de agua al purificador que había en el dormitorio. Tomo agua y acomodo sus bragas.

- Bien... Escultura es bastante buena, algo complicado pero realmente genial. La profesora nos dijo que al término del semestre haremos una escultura en piedra como proyecto y eso será nuestra calificación. No es emocionante, amor? - hablo entusiasmado.

- Claro, cielo. Suena bien. Por eso tus manos raspadas. - comento volviendo a la cama para abrazar a su novio.

- Si. Duele, pero es realmente gratificante y divertido. Y tú? Cómo va todo? - pregunto mientras abrazaba a quien era su bella pareja.

- Meh. Algo estresante, pero interesante. La clase de finanzas me está costando un poco, un amigo me ayudara. - dijo cortamente.

- Bueno... - sabía que Jimin estaba estresado últimamente y sino comentaba mucho era que no quería recordarlo, así que cambió de tema. - Tu cumpleaños se acerca, amor. Diecinueve... Vaya, aún recuerdo cuando eras un niño rechonco. - bromeó.

- Aghhhh! Shhhh, olvida eso. -

- Celebraremos muy bien, cierto? Te llevaré a cenar dónde quieras y pasaremos una noche espectacular. Te Sorprenderé. - estaba emocionado, tenía planeo todo el día con su Omega, lo consentiría.