Mi mejor amigo ✨Omega✨ ¿YOONMIN o JIMSU?

Capítulo 11: El amor de mi vida y mis padres.😸💖🐥

El Omega pelinegro saltaba encima del Omega Rubio, era su último día de celo y lo estaba aprovechando lo mejor posible con su Omega.

Jimin tenía una vista preciosa del Omega, sus piernas blancas dobladas a cada lado de el, subía y bajaba con un profundo sonrojo.

Lo tomo de la cadera y lo puso debajo de el. Ambos pegajosos por el labricante de ambos.
Se metió entre sus piernas, estas le abrazaron y ambos hundieron sus caras en el cuello de otro, necesitaba su olor.

- Hueles delicioso... Mandarina, Cítricos y Pan recién hecho. Mmmm... - detuvo un momento sus estocadas.

- Amor... Yo no huelo a Pan... - dijo lento.

- Claro que sí, amorcito. Al más rico pan recién hecho. Eres un pan de mandarina delicioso. - dijo sonriente y sonrojado. Era demasiado extraño ser tan sumiso y cariñoso.

- Tu hueles a Galletas, chocolate y tierra mojada. - beso su nariz y siguió...

- Jim... Ahh~ Justo ahí, justo ahí... - apretó sus piernas, pegándolo.

- Aquí, amor? - asintió abrazando los hombros del Omega Rubio.

Este profundizó, pero sintió una necesidad de morder entre el cuello y hombro, justo donde iba la marca.
Observaba la zona con un extraño deseo.

- Jimin, amor... - lo tomo del rostro y vió sus ojos casi miel. - Eres el amor de mi vida. No quiero a nadie más que a ti. Me... me morderías? - extendió dejando acceso a su hombro.
Los Omegas también podían marcar a sus Alfas, por eso tenían unos pequeños colmillos, la marca era duradera y muy especial, pero no sabía si funcionaba igual en Omegas.

Confiando en su amor, beso al mayor y le respondió.

- Te amo y tampoco quiero estar con nadie más... Tu eres el único amor que quiero conocer. - se besaron de nuevo, aumento las estocadas y se dirigió al cuello.

Sus pequeños colmillos se encajaron lo más profundo, llegaron al éxtasis con eso, Yoongi mancho su estómago, mientras Jimin seguía y creaba un ligero y bonito nudo. Sintieron ver las estrellas, sintieron con ello. No era un nudo doloroso e intenso, era ligero y hermoso. Se conectaron de una forma bella, sus corazones latieron al tiempo y de nuevo vieron a sus lobos pegar la nariz y mover sus colas emocionados.

- Te amo, Jiminie... Mi Jiminie. - beso su frente, esperando que el nudo bajara.

- Y yo a ti, mi Omega. Te amo. Te amo. TE AMO. - Atacó y lleno de besos al pelinegro. Ese Omega era su adoración. Adoración total.

Tenían que decirle a sus padres, iniciarían con su madre, la señora Park, era muy comprensiva y relajada. Ella podía hablar con el señor Park, con la señora Min y ella con el señor Min.

Estaba cocinando, era domingo, las familias se reunían los domingos por la noche.

- Mamá... Podemos hablarte de algo? - dijo su hermoso hijo con su amigo a un lado.

- Claro, amor. ¿Qué pasa, mis niños? - sonrió dejando lo que hacía y viendo a ambos omegas.

- Madre... Esto es complicado y realmente quisiera que escucharás y antes de juzgar... Entendieras. Por favor. Te pido esto porque realmente me hace feliz y quisiera que a ustedes también. - no sabía cómo iniciar todo eso, era complicado.

- Oh! No me digas que ya tienes alf- - hablo alegremente la Omega.

- No, no, no... No te confundas. Déjame hablar. - ella asintió, notando que esto era serio.

- Te escucho... - sonrió suave para darle seguridad a su pequeño.

- Madre... Yoongi y yo nos amamos. - entrelazaron sus manos en forma de apoyo. - Queremos ser... Más que amigos, realmente somos felices juntos, no necesitamos a un Alfa. Nos dimos cuenta que nos gustamos mucho más allá de una amistad, queremos ser una pareja normal... Quizá no se los diaríamos tan pronto, pero las familias son muy unidas, no queremos ocultarnos. Espero, no sé, puedas entenderlo. -