Capítulo 21: 28 Días: PISTAS.

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Tiempo después del incidente con Theo, la Corte solicitó que James y tu se presentarán ahí. Ambos un poco nerviosos aceptaron. Muchas preguntas se pasaban por tu cabeza pero no había una pizca de arrepentimiento en tu acción pasada. Tal vez en Jim si lo había, pero jamás lo admitiría.

Jim fue el primero en pasar y testificar.
Escuchabas atentamente a sus palabras y expresiones esperando a que no hablara de más o hiciera algún gesto que lo pudiera perjudicar.

- Después de haber revisado el edificio... Yo, junto con Katherine Asher, Alfred Pennyworth y Selina Kyle, pudimos localizar al secuestrado.

- ¿En dónde estaban?
Preguntó Dent.

- En la residencia de Theo Galavan.

- Entonces dispararon?

- Así es.
Respondió Jim. - Eliminamos la amenaza presentada por el padre Creel y sus hombres, y pudimos recuperar a Bruce Wayne.

- ¿Después salió a buscar a Galavan usted solo?
Nuevamente preguntó Dent.
La mirada de Jim se dirigió a ti cautelosamente mientras negabas con la cabeza.

- Es correcto.
Afirmó. Maldeciste mentalmente. Aquellas miradas que anteriormente le habías dado, era un permiso para que negara que no hiva solo. Tu estabas a su lado durante ese momento y ahora te estaba protegiendo.

- ¿Lo encontró?

- Si.
Admitió Jim.

Tu mirada hacia Jim no era amistosa. Querías que él admitiera que tu estabas con él pero este solo la evadia o te pedía que no hicieras una estupidez en ese momento.

- ¿Usted arrestó a Galavan?
Las preguntas de Harvey Dent cada vez eran más arriesgadas de contestar.

- No.

- ¿Por qué no?

- El capitán Barnes y el oficial Vargas llegaron y me pusieron bajo arresto.

- Eso es por el momento del incidente hace cuatro semanas era un fugitivo de la ley.

- Eso es mentira.
Respondiste mientras girabas para ver hacia atrás.

- Fue solo un malentendido.
Jim vió a Barnes y luego a ti.
Hubo unos segundos de silencio el cual Dent rápidamente lo rompió.

- ¿Y que pasó después?
Una tos falsa salió de tu boca.

- Disculpe Señor Dent pero creo que es hora de que yo hable.
Admitiste amablemente.

- Todavía no es tu turno. Se más respetuosa.
Barnes respondió molesto.

- No hay problema Capitán Barnes. Detective Gordon...gracias por su sinceridad.
Jim asintió no muy convencido y se dirigió al lugar donde estabas anteriormente. Tu ahora te encontrabas en el lugar de Jim.

𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 𝐒𝐎𝐌𝐎𝐒 𝐔𝐍 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎 𝐏𝐄𝐋𝐈𝐆𝐑𝐎𝐒𝐎. ~Edward Nygma~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora