serpientes

seduceme

Hombros anchos, ojos frios, manos salvajes.

Habían pasado ya tiempo desde lo que sea que haya pasado en el salon abandonado y ahora habitado de un recuerdo constante de dos cuerpos volviendose uno intensamente.

Blaise habia dejado de ser tan distante, sin Embargo sabia que sus planes no durarían si se la pasaba detras del pelirrojo como perro en busca de calor.

Después de aquella vez podia sentir sus hombros tensándose por el recuerdo vivido de la piel en sus manos, su mirada buscando cada cacho de cuero suave que se dejaba ver por debajo de su ropa, las marcas que permanecian aun como evidencia de su paso por aquel cuerpo del cual se habia adueñado, era doloroso resistir ante la sensualidad inata del chico. Asi como también lo era ver como el pelirrojo avergonzado por sus acciones, no le permitia al moreno acercárse hasta cierto punto.

{...}

Visitando de nuevo el salón donde todo aquello había pasado, traia consigo la grabadora que había planeado usar como prueba de la confesión inexistente del moreno, sin embargo esta no contenía nada de lo que estaba buscando.

no sabia realmente por que habia venido al lugar, sentia escalofríos en su espalda y nuca al pensar en todo eso, tornandose caliente ante la arbitraria rudeza del moreno chocandolo. Aun asi por alguna razón el destino lo atraía una vez mas a la habitación, nada erótico sobre esta, solo la conotacion que para ambos muchachos guardaba en sus paredes.

Sabiendo que nadie jamas iba a esos salónes después de clases, se sentó en el escritorio de los actos, mientras sentía una inquietud en la zona baja de su abdomen como en su cadera. Acostándose en la incómoda madera, recordó la comodidad de hundirse en los músculos pronunciados del moreno, que tomaba toda la superficie incomoda por el en el proceso de aquellos actos obscenos. Su piel negra, sudada y tenza.

Sintiendo su cuerpo entrar en calor, miro la grabadora abandonada en un pupitre vacío, y vacilando sobre la poca moral de sus futuras acciones, decidió tomarla y poner 'esa parte de la cinta'.

-me estás preguntando si quiero follarte?...- su voz vivida y grave lo obligaban a pasar sus palidas manos por su pecho, haciendolo gimotear casi inaudible. Lentamente bajando por su cuerpo a la par de la cinta avanzando por la película.

-respondeme, te hice una pregunta.- demandante casi como si estuviera enojado, la voz del chico en la grabadora estremecía su piel haciendolo arder, imponiendole al chico su castigo, tocando todo lo que sentia en llamas, menos aquella zona arrinconada contrayendose, de la cuál el muchacho temia en ser tocado.

Escuchaba sus propios sonidos como si fuera una película de adultos, cada sonido en la grabación era claro para el en su mente, recordando con exactitud el movimiento de las manos firmes sobre el.

-... voy a darte todo lo que tus caderas me piden que haga ron...- apretaba en sus manos su cuerpo temblando, arqueando bruscamente su espalda al sentir su interior insatisfecho con su evitativo comportamiento sobre este, tratando de mantener su volumen bajo dejó de resistirse a la humillación de meter sus propios dedos en su carne.

-Weasley...- suspiraba intensamente sintiendo temblar sus caderas ante su nombre en los labios y profunda voz de aquel hombre tras la grabadora-Tu y tu lindo cuerpo me estan poniendo muy difícil el decidir si debería pasarme de la raya contigo...- sentía su interior aun suave y endeble, sin tener suficiente con sus dedos, desesperado de su hambre insatisfecha, deseando esa longitud carnoza y punzante, contrayendose y apretandose ante aquel recuerdo, terminando en su mano para respirar agitado ese sentimiento de necesidad y urgencia. Blaise...