serpientes

estaremos

En las gigantescas puertas de la mansión Malfoy, blaise y pansy tocaban el timbre para encontrarse con la familia del rubio que venían a buscar.

Abriendo las pesadas puertas de su vivienda garbosa, el rubio de pronunciado gesto y cabellos largos y finos, miraba meticulosamente a los amigos de su hijo en la puerta.

-Qué se les ofrece?- decía el rubio tratando de actuar natural ante la visita de los jóvenes, sabia que tenia que disimular lo suficiente para que no sospecharan de sus actos ni de en lo que estaba involucrado.

-buenas tardes señor Malfoy, como ya sabe usted somos buenos amigos de su hijo y no lo hemos visto últimamente, queriamos saber si usted tenía idea de su paradero- decía la chica sabiendo como tratar con adultos "de su clase" y al mismo tiempo notando como el mayor, actuaba de pésima manera, haciendo evidente que su amigo estaba aqui.

-mi hijo no ha estado yendo a la escuela dices?- decía en falsa preocupación.

-quiere decir que no sabe donde esta?!- decia el moreno  siguiendo la actuación

-lo lamento no tenia idea de que se había ido...-

-debemos llamar a la policía, al ministerio y que hagan una investigación, buscar por todo su cuarto alguna señal de su desaparición!!!-

-No!... Por favor pasen a la sala y les preparare un té, tengamos una conversación antes de entrar en panico.- decía lucius pasando las manos por su pelo bien peinado, mientras pensaba como resolver su problema. Cerrando la puerta de la mansión, despues de que los tres jovenes entrarán.

En silencio harry subía por las escaleras elegantes de la inmensa mansión, cubierto por su capa de invisibilidad, indetectable a la vista pero aun tenia que ser cuidadoso con sus pasos, al ser un lugar desconocido, y no tener con certitud el número de personas que se encontraban en la casa.

Siguiendo el mapa dibujado por aquellos sentados en la sala familiarizados con el lugar y distrayendo al mayor tratando de convencerlos de que no era necesaria una investigación. Solo necesitaban suficiente tiempo para entrar y salir sin levantar sospechas de su plan.

Pasando puertas por un pasillo tan largo y oscuro que parecía infinito, el pelinegro iba contándolas hasta encontrarse con una puerta vieja y grande que parecía especialmente mas elegante y tenebrosa que las demás, pues era la unica con los bordes dorados sofisticadamente pintados y la única con grietas en la manija y cerradura.

Lentamente abriendo la puerta, cuidando que no el ruido no se filtrara hasta la sala y ni hacia quien sea que estuviera en la misteriosa mansión, harry logro entrar para quedarse en un silencio penetrante, al mirar la absoluta oscuridad de la habitación del chico.

Quitándose la capa para que el rubio oculto en las sobras mas oscuras de la habitación lo reconociera.

-harry...- escuchaba el pelinegro en un hilo quebradizo de voz, como si no hubiera hablado durante dias, sin poder ver claramente al rubio por entre las sombras.

-vamos a salir de aqui- susurró acercandose con cuidado a donde provenía la apenas audible voz, sintiendo en sus manos ciegas las de draco, que lentamente, parecía recuperar el sentido de su vida, envolviendose en los brazos del pelinegro con desesperó.

-harry... Tu realmente.... estas aqui....- decía susurrando sin poder evitar las gotas pesadas saliendo de sus ojos hinchados.

-estoy aqui...- el pelinegro lo abrazaba fuertemente tras toda la preocupación de sus horas sin noticias de aquel muchacho llorando entre sus brazos, hundiendose en el calor del cariño de un cuerpo tan cálido como el de Harry. Sintiendo el querer que nunca había sentido al saber, que el pelinegro había venido por el.

-Harry...- draco lo apretaba contra el, como negando que lo dejaría ir de sus brazos, firmemente sosteniendo al pelinegro mientras este acariciaba sus espalda consolándolo.

-Draco...-

-Harry...- no quería dejarlo ir por miedo de que se fuera.

-Draco...- suspiraba en su necesitado abrazo mientras pasaba sus manos por las mejillas del rubio, sintiendo como se tensaba por el dolor en los bultos de sangre por todo su rostro-...Tu cara...-

-... No es nada...- decía el rubio, recargando su dolorosa expresión en las manos ligeras del pelinegro. Mientras este acariciaba las mejillas amoratadas con sus pulgares, besando al rubio en sus ojos y limpiando sus lágrimas después.

-salgamos de aqui...-

Bueno, perdón por no subir capitulo hace unos dias, viaje y no tenía internet, perdón otra vez, pero aqui esta su capitulo, espero que les guste y como siempre gracias por leer ( ◜‿◝ )♡, y un agradecimiento a todos los que votan por esta historia, gracias los quiero♡

{Capitulo editado}

No mamen por que hago las cosas tan trostes alv? Nombre y lo que falta perros, es que netaa siento que hace siglos na mas hice las cosas por que si y ahora que tengo que hacer que toda la historia tenga puto sentido, es una historia muy triste, melancolica y homosexual, pero weno gracias por leer, y esperence alv para el próximo capítulo, por que nooo va a tener sentidoooo perraaas hablo enserio!!!

Ya bye.