The other man (HMH)

V: "Jokes"

-¡Cariño!-Grito un sujeto de ojos mieles desde el baño con dificultad obteniendo una respuesta dulce del nombrado.

-Dime, cielo.

-Creo que esta pasta dental sabe a mayonesa.

-¿No será el sabor de algo que comiste?

-¿Tu crees? Pero si hoy no comí nada con ese sabor.

-Si cariño, tal vez fue en una comida que tenía un poco o simplemente se te olvide. Acabo de comprar las pastas y ahí dice menta, ¿no?

-Si, pero...-Empezó a punto de protestar el mayor pero el contrario fue más rápido en hablar.

-Se hace tarde, luego no me echas la culpa de tus retrasos.

-Esta bien, terminaré de lavarme los dientes, espero se pase pronto.

Y acto seguido, el más alto continuo con aquella labor tratando de no concentrarse tanto en aquel extraño sabor.

Kensuke al oír la sentencia, estuvo por soltar una risa sonora, pero se callo decidiendo mensajear a su cómplice.

K. Pasta dental cambiada. Listo.

M. ¿Tan rápido cayó en otra trampa?

K. No pudo evadir al gran Ken, se lo merece por infiel.

M. Eso y más, mañana es mi turno, seguramente va a venir a mi casa, ya paso varios días contigo y con el gran trato que está recibiendo, dudo mucho que quiera seguir ahí más tiempo.

K. Y con justa razón, ha tratado de tener sexo conmigo, después de que pasará casi 1 año en que yo le rogara, se han invertido los papeles, todo ha caído en su lugar.

M. Es bueno saber que tú tampoco estás cediendo, le estamos dando en donde más le duele.

K. Aún recuerdo esa vez que tuvo que masturbarse en el baño de servicio de tu edificio el día de su cita, gran idea la que te dio mi hermano.

Masahiro sonrió al leer el mensaje al mismo tiempo que se sonrojaba por leer la palabra escrita por el contrario.

De inmediato, los recuerdos de esa salida vinieron a su mente tan vivos como si aún lo estuviera experimentando.

(5 días antes)

Cabello ondeando de un lado al otro por el aire acondicionado de aquel lugar, piel tan brillante señal del buen cuidado que tenía, ojos brillantes que se movían de un lado al otro leyendo, labios rojizos entre abiertos dejando ver sus dientes relucientes y como omitir parte de su pecho descubierto...

Definitivamente, era una imagen sin igual que dejaba al pelinaranja embobado hasta que el dueño de sus pensamientos lo sacó con un grito.

-¡Hey! ¡Asaya! Por última vez, dile al mesero, ¿qué vas a cenar?

-¡Masahiro!-Grito por instinto el mayor sonrojando ligeramente al mencionado e incomodando al empleado.

Fue ahí que el ojiverde respiro para volver a sus cabales de seductor y cruzó las piernas bajando el menú para ver de forma sugerente a su aún novio.

-Lo siento, Asaya, pero yo no soy parte del menú así que pide otra cosa que si esté dentro de la carta.

-No...Digo si... Es decir...Quiero el primer platillo.