Miradas tensas.
El sonido del tic tac a lo lejos perteneciente al reloj de pared.
La sensación de ansiedad con el corazón latiendo de forma ruda y fuerte.
-Tengo un mal presentimiento, es la primera que de verdad...-Empezó el menor de todos rompiendo el silencio.
-Lo sé, siento lo mismo.
-¿Se habrá dado cuenta?
-No lo sé, no tengo idea de porque lo hizo.
Los dos implicados soltaron un suspiro de frustración sintiendo impotencia por esa situación.
Y es que con justa razón el par de cómplices estaban tan nerviosos.
El ojimiel por fin estaba en un verdadero viaje de negocios, algo demasiado irreal que les había sorprendió de mala manera.
Al principio, ambos creían que solo era una broma, por lo que se cuestionaron mutuamente por vía mensaje si Hasekura estaba con ellos en forma de coartada, como era costumbre.
Pero grande fue su sorpresa al ver que no estaba con ninguno de los dos, dándoles el mensaje que esta vez el dichoso viaje era en serio.
Mala señal, por lo que programaron una reunión de emergencia en la casa del pelinegro menor.
-¿Y tú, Oshiba? ¿Alguna idea que nos de una idea de que le pasa por la mente?
-No lo sé, sinceramente estoy en blanco, no tengo ni idea de lo que le pasa a Asaya.
-Que desastre, creo que iré afuera a tomar aire, espero poder pensar mejor nuestro próximo movimiento o mínimo darnos una idea del porqué de su comportamiento.
-Suerte con eso, yo... Iré a jugar videojuegos-Susurro el ojigris empezando a buscar una antigua consola.
-¿Juegas?
-Claro, soy un fiel amante de ellos, aunque realmente deje de hacerlo al casarme, supongo que es buen momento de retomarlo.
-Esta bien, diviértete y espero no tardar.
Masahiro abrió la puerta dejando a un Kensuke emocionado que había encontrado su preciada posesión empezando a recordar cómo mover sus dedos.
Una vez cerrada, el rubio camino hasta llegar a los escalones donde se sentó enfrente de la puerta, tomó aire y despejó su mente tratando de relajarse.
Si era sincero, sentía que todo podía irse para abajo, aquello que le estaba ayudando a ser mejor podría irse por la borda.
Necesitaba hablar con alguien, alguien diferente a su amigo cómplice.
¿Satou? No, seguro estaba en clases.
¿Sus amigos? Para nada, ellos solo le darían más ideas que implementar a su loco plan.
¿Sus padres? Ni loco.
Parecía que nadie era candidato apto para hablar sobre su sentir sin sentirse juzgado ni presionado... Aunque.... Tal vez...
Masahiro con duda sacó su celular y se quedó viendo el nombre del contacto unos instantes hasta que presiono el botón de llamar.
Espero por unos segundos hasta que la voz de alguien lo trajo de vuelta poniéndolo nervioso.
-"¿Hola?"
-Soy yo...Masahiro...Podemos... ¿Podemos hablar...Por favor...Kousuke-san?
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The other man (HMH)
FanfictionIdea inspirada de la película "The other woman" o "Mujeres al ataque" El veterinario de Tokio, Masahiro Setagawa cree que su novio Hasekura es perfecto y está muy entusiasmado con su relación. Pero tras caer de sorpresa a su casa, todo se arruina p...