Hasekura estaba muy preocupado, una vez que regresó de aquel bar cercano y regreso al punto de partida en la playa, se dio cuenta de algo que le preocupó.
Su novio de playa había desaparecido misteriosamente y eso le daba miedo, por el mismo, no por su sexy amante de cabellera rosada.
Puede que algo le hubiera pasado, ya sea un accidente acuático o terrestre, se hubiera perdido o hasta un secuestro.
Si eso pasaba entonces su entretenimiento se iría al demonio.
Con lo mucho que le había costado obtener sexo de nuevo.
Lo peor es que con esa incertidumbre de que le había pasado a su amante, no podía darse el lujo de encontrar a alguien nuevo.
Ya era mucho riesgo salir con Masahiro y Shige a espaldas de su esposo, no podía correr el riesgo de involucrar a alguien más por el momento go.
Sería un mujeriego, pero no era tan estupido como para aumentar las probabilidades de que lo atraparan en medio de su jugada perfecta.
Soltando un bufido de molestia, sacó su teléfono para por llamarlo, cuando esté apareció radiante corriendo hacia el en medio de todo el gentío.
-¡Asaya, querido!
-Shige precioso, ¿qué pasó? No te vi al regresar del bar, hasta me tuve que tomar tu margarita tan especial que había pedido por ti.
-Lo qué pasa es que me encontré con unos amigos y perdí la noción del tiempo, lo lamento-Dijo el pelirrosa haciendo un puchero provocando una sonrisa en el ojimiel.
-No importa, ahora estamos juntos y nada podrá arruinar el momento.
-Claro querido, vamos a comer, muero de hambre.
El pelirrosa tomó su mano y jalo al ojimiel consigo mientras discretamente hacía señas al de cabellos oscuros para que los siguiera.
El tercer amante estaba por hacer su jugada en la venganza.
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-¡Eres sensacional Shige! Definitivamente no solo eres el más bueno en cuerpo, sino también en ideas, bueno, al menos con esta, lamento haber sido algo rudo contigo.
-No hay rencor Kensuke, y gracias, supongo.
-Es que ni siquiera a Setagawa se le hubiera ocurrido dejarlo desnudo en medio de un restaurante, y eso que es el más preparado intelectualmente hablando.
El par de cómplices soltó una sonrisa amplia recordando lo sucedido hace un par de horas, sin embargo no pudieron evitar soltarse a carcajadas después de un par de segundos.
Y estaba más que justificado.
Resulta que al inicio, durante la cena del ojimiel y el pelirrosa, este último había derramado accidentalmente algo de vino en la chaqueta del de cabellos anaranjados.
Pasado un tiempo, Shige "se tropezó"en medio de su caminata y embarró helado en la camisa de playa de su novio.
Y, finalmente, la sopa de fideos de la cena, había caído misteriosamente a los únicos shorts limpios que le quedaban al de ojos mieles gracias a la intervención del más bajo.
Al final, Hasekura tuvo que ir en ropa interior hasta el hotel donde se hospedaban.
En cuanto llegaron, el ojimiel se metió a duchar y se recostó en la cama con el pelirrosa a su lado.
Por fortuna para Shige, este tenía un sueño pesado por lo que este salió sin ser visto hacia el lobby donde se encontró con Kensuke quien estaba muerto de risa.
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The other man (HMH)
FanfictionIdea inspirada de la película "The other woman" o "Mujeres al ataque" El veterinario de Tokio, Masahiro Setagawa cree que su novio Hasekura es perfecto y está muy entusiasmado con su relación. Pero tras caer de sorpresa a su casa, todo se arruina p...