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La casa de Seungmin era realmente cómoda y cálida. Recordaba haber escuchado en su infancia cosas sobre "la casa embrujada" de la médium, cuando era niño temía mucho de eso, ¡Imagina! Tener nueve años y que te digan que espíritus residían en esa casa; oh, triste ironía, ahora era uno de ellos.

La casa era de tres pisos, la planta baja la ocupaba por completo el trabajo de la médium, una amplia mesa con un mantel rojo, sillas de madera, una sala, un espejo grande en la pared junto a la mesa y cuántos muebles cargados de varios artículos que usaba para las sesiones. El siguiente piso era familiar, comedor, sala, televisión, todo lo de una casa normal. El tercero eran puras habitaciones y el baño, aunque en realidad la casa constaba de dos con el piso medio, que en realidad era el más alto, pero con lo bien que ganaba la mujer había decidido mandar a construir otro piso para dedicarle el de abajo únicamente a su trabajo ya que podría traerles mala vibra convivir tanto en el espacio donde tanta energía buena y mala pasaba.

En la casa solo vivían la madre de Seungmin, su hermano menor y él. Su padre se había ido con su hermano mayor cuando Seungmin tenía ocho años, estaban cansados de esa vida y la mujer no accedió a dejar de ayudar a otros, ni siquiera por todo el amor que le tenía a su pareja. Ella había sufrido mucho con esa separación, se mantenía atenta en su trabajo, pero apenas terminaba rompía en llanto, ¿Cómo era posible que una mujer que tenía contacto con los muertos podría sentirse muerta en vida? Aun así debía ser fuerte por sus dos hijos, en especial porque Seungmin había nacido con su mismo don y no quería que al verla sufrir lo sintiera como una maldición, así que siempre se mantuvo firme por sus pequeños.

Ellos llegaron apenas empezaba a caer la noche, eran pasadas las 7:00 pm cuando ingresaron a casa del menor, rápidamente éste esbozó una sonrisa al oler el delicioso aroma de la comida, después de un día cansado no había nada que la comida de su mamá no arreglara, aunque no quería decirlo en voz alta puesto que Minho debía estar sensible por lo sucedido horas atrás.


- Minnie, llegaste —escuchó a su madre apenas subió al segundo piso—. Tardaste un poco más de lo usual, ¿Pasó algo interesante?



Pese a su trabajo, la mujer era como una persona dulce y cálida con sus hijos, a los cuales atesoraba como lo más importante de su vida. Tomó un plato con comida, pollo al curry, y lo dejó sobre la mesa para que su hijo pudiera comer. No dijo nada sobre Minho, y eso extrañó a Seungmin.


- La señora Kang me invitó a un evento que hará en su casa esta noche, es una reunión de mujeres para liberar estrés con unas cuantas copas, ¿Podrás quedarte sólo unas horas?

- ¿Sólo? ¿Y mi hermano? —Preguntó elevando su ceja izquierda con duda mientras tomaba asiento en la silla frente al plato, en verdad tenía mucha hambre y aquello lucía tan bien como todo lo que su madre preparaba siempre.

Rubatosis ᵏⁿᵒʷᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora