# 24 ¡!

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Sídney, Australia.

Felix y Minhyuk caminaban por las tranquilas y soleadas calles de Australia, tenían el dinero suficiente para manejarse por transporte pero llevaban tanto tiempo encerrados que deseaban caminar y sentir el sol quemar en sus pieles como hace demasiado tiempo no lo hacían. Iban conversando de todo lo que harían, podrían comer muchas cosas, finalmente irían a una playa, tendrían que aprender a nadar primero pero todo eso representaba un reto emocionante.


— ¿Seguro que es por aquí? —preguntó Min.

— Cuando era niño mi madre me llevó a la plaza cerca de casa, desde la gran estatua me enseñó como volver a casa, era un sitio que frecuentábamos mucho así que si me perdía sabría como volver. Desde que estuve en manos de Oliver no hay día que no recuerde en mi memoria el camino para nunca olvidarlo —respondió Felix con una sonrisa motivada—. Claro, ha pasado mucho, sería un milagro si aún fuera su casa...

— Si no lo es, tenemos todo el tiempo para buscar —respondió el mayor colocando su mano en el hombro de Felix intentando brindarle ánimos.



El de cabellos naranjas sonrió y tras asentir siguieron su camino. Tenían tiempo en lo que Changbin los alcanzaba, les había hecho una reservación en un hotel para que pudieran quedarse pero en vez de ir ahí apenas bajaron del avión Felix no pudo reprimir el ir en busca de su casa y Minhyuk apoyó la idea, después de todo por eso habían ido a Australia, Changbin deseaba que su novio regresara al sitio donde nació porque sabía que aunque su vida se desarrolló en su mayoría en Corea, no era el sitio de Lix.
Cuando habían llegado al aeropuerto para irse Changbin le hizo la promesa a Felix de buscarlo tan pronto como las cosas se calmaran porque, era evidente que sospecharían de él pero se había pagado una buena coartada y en cuanto el avión aterrizó en Australia los chicos se sintieron finalmente tranquilos, aquel infierno en el que vivían había terminado.

Felix iba hablándole a Minhyuk de algunos sitios que recordaba y de lo que podrían comer, el mayor estaría ahí, sería algo nuevo para ambos, el australiano se había acostumbrado a la comida coreana y a varias costumbres, pero podrían explorar juntos, Minhyuk no tenía por qué volver, no había nada ni nadie esperándolo en Corea así que ahora viviría con Felix, la diferencia es que ahora no solo le quedaban cuatro años de vida sino todos los que se pudieran.

Rubatosis ᵏⁿᵒʷᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora