Narra Brandon.
Narra Brandon
Ya han pasado algo así como unas tres semanas que conocí a Victoria, la he visto algunas veces después de nuestra desastrosa presentación. Eso no quiere decir que la postura de Victoria ha cambiado, al contrario, se ha vuelto más grosera, más prepotente y más insoportable.
Saben, cuando Kate me habló de su hija en un inicio no me importó mucho, cuando supe que ya se trataba de una adolescente comencé a preocuparme, ya pasé por esa edad y la rebeldía está a flor de piel, también la promiscuidad pero ese es otro tema que creo no es necesario tratar con está niña.
El problema de Victoria es que es rebelde como una adolescente pero caprichosa como una niña de cuatro años. Todos hemos visto hacer rabietas a niños pequeños y hemos pensado "pero qué dolor de cabeza" ahora eso elevalo a la máxima potencia, de verdad, me dan ganas de darme un tiro estando cerca de esa niña.-Ian. ¿Puedes decirme la hora?- Ian es mi mejor amigo desde la universidad. Eso nos convirtió prácticamente en hermanos.
-doce quince, hermano- suelto un enorme suspiro y me preparo mentalmente para mí misión.
-¿Te parece ir a comer?
-¡Maldita sea sí! Muero de hambre- Ian levanta su trasero plano del sofá de mi oficina y toma su billetera
-no tan rápido. Vas a acompañarme a recoger a Victoria a su escuela- veo la cara de disgusto de Ian y hago esa misma cara.
Ian fue el primero en saber mi opinión sobre esa niña, la mañana siguiente de esa cena desastrosa corrí a dónde Ian para contarle con detalle que esa niña es una malcriada, mal educada y fastidiosa, desde entonces lo único que escucha de ella es lo insoportable que es. Es por eso que Ian tiene en tan mal concepto a Victoria.
Sin más que decir Ian camina a la salida y con eso asumo que acepta ir conmigo por el diablo hecho persona, de acuerdo el diablo debe ser astuto y maduro, Victoria no es el diablo definitivamente.
Ya en el auto miro la cara de Ian en la cual hay una sonrisa burlona que no entiendo para nada.
-¿Por qué la risa?
-¿Que tan bien tiene que hacer su trabajo Kate como para que aceptes ser padrastro de una adolescente de diecisiete años?
-¿Que trabajo?- tengo una pequeña idea de la guarrada que dirá pero prefiero darle el beneficio de la duda y esperar que la mente sucia sea la mía.
-ya sabes... Trabajo- con su mano me indica que habla de trabajo oral. No debí darle ese beneficio
-no todo en la vida es sexo Ian- pongo los ojos en blanco porque sé que hablar de este tema con Ian es hablar con la pared -a veces se trata de amor- Ian suelta una sonora carcajada que me hace enojar un poco más
-claro hermano- niega con la cabeza mientras mantiene esa sonrisa burlona.
Yo sin más que decir continuo conduciendo hasta llegar a la escuela de Victoria. Llegué un poco antes, unos quince minutos, pensé que habría más tránsito pero todo estaba muy vacío.
-¿Estudia en una escuela privada?- dice Ian mientras escanea todos los componentes de esta escuela -creo que Kate es un poco pretenciosa- dice "un poco" con un sarcasmo muy marcado y yo río
-no es pretención, es precaución- Ian voltea a verme confundido -desde niña la han expulsado de seis escuelas- Ian abre demasiado los ojos, se encuentra muy sorprendido pero no entiendo por qué, después de todo lo que le he contado pensé que era evidente que es un poco problemática.
-¿Eso es motivo para que esté en una escuela privada?
-es una de las escuelas más exigentes y estrictas de la zona, además de no ser tan cara
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Soy tu padrastro
Teen FictionLas madres suelen estar locas. Nos gritan por todo, por hablar, por no hablar, por comer, por no comer. Nadie entiende a esas mujeres, pero la mía sí que está dañada. ¿Un novio diez años menor? ¿Lo ven? Está demente. Es es un idiota inmaduro, un pat...