29. Y ahora ¿Qué?

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KATE

El hobbit super calvo seguía dando su clase, las horas estaban pasando y yo no podía dejar de pensar en lo que le podría haber pasado a Mike. En lo que a mi respecta, era todo lo fatalista que se puede ser, pero no me cabia en la cabeza porque la policía habría podido detenerlos, digo no te meten a la carcel por ser guapo ¿O si?, si así fuera Patrick Dempsey habría estado en prisión toda su vida. 

¿Entonces qué había pasado? Y ahora ¿Qué?

Me quedé viendo fijamente hacía ninguna parte, mientras a lo lejos escuchaba cómo el hobbit super calvo hacía unas pésimas bromas; pasaba las páginas de mi cuaderno rosa, que aún seguía un poco vacío y llegué a la parte trasera del cuaderno, había algo escrito así que doblé el forro y leí.

MikeFuller
3115-1701
AvenidaParker 0103 12a Calle

Entonces sonreí y recordé el primer día cuando él se quedó con mi cuaderno, seguramente él había anotado esto, al menos ya tenía un lugar a dónde ir a buscarlo, él conocía mi casa, yo apenas recordaba mi propia dirección, así que no sabía en dónde vivía él; hasta ahora.

Esperé la hora del receso con demasiadas ansias, no sé para qué, igual no podía llamar a Mike, él no tenía su móvil y yo no tenía el número de Alex. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¡Claro, la arácnida! Si no estaba aquí, seguro estaba en su casa o de fiesta en algún lado.

Busqué su número en mis contactos mientras destapaba una nueva botella de agua pura, revisaba erróneamente en la M de Mia, luego regresé a la A de Arácnida, tampoco estaba allí, entonces recordé y fui a la P de Patas de araña, esta vez la búsqueda fue acertada. Así que la llamé, primer tono, segundo tono, tercer tono ... Buzón > "Hola pat... Mia, acá Kate, llamo para preguntar si sabes algo de Mike ó si puedes darme el número de móvil de Alex, es urgente, llámame"

Me quedé con el celular en la mano dándole pequeños golpecitos con el dedo índice, sabía que Mia probablemente no me respondería y eso me desesperaba más. A veces, podía ser muy paciente, pero el no saber si Mike estaba bien o no, me estaba haciendo salirme de mis casillas. A decir verdad estaba asustada, preocupada y llena de dudas, quería arrancarme el cabello, necesitaba noticias de él, información, algo ...

Cierto, los murmuros de la mañana, tenía que identificar a la chica que había estado hablando de ellos ... Si la memoria no me fallaba, era morena, de cabello negro y bastante delgada, traía una blusa de un color celeste horrible, celeste horrible, celeste horrible, celeste horrible -repetía en mi mente, tratándola de buscar entre la gente- celeste horrible, CELESTE HORRIBLE, la encontré, estaba en una mesa al lado de en dónde estaba Roger, él al verme sonrió y se puso de pie, no demonios, no, roger no quiero hablar contigo.

Tarde, él estaba acercándose a mi para cuando intenté escabullirme entre la gente.

-Hola bonita- fue lo primero que dijo, sin Mike acá volvía a sentirme incómoda hablando con Roger.

-Hola -Dije insípidamente.

-¿Estás bien bonita?- preguntó, cada vez que me decía "bonita" me daban náuseas, no me gustaba esa palabra en lo absoluto.

-Sí, bien, gracias -finjí una sonrisa

-¿A dónde vas?- el seguía hablando y eso sólo me fastidiaba más.

-A ningún lado

-¿Podemos sentarnos juntos?

-La verdad Roger es que tengo otras cosas que hacer yo...

El ignoró mi molestia y dijo -Escuché que la policía detuvo esta mañana al profesor Alex y a su hermano ... Se llama, se llama -estaba adivinando.

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora