Fuimos con Kate a la cafetería, eran ya eso de las 10:00 am y todos los de los demás cursos estaban saliendo a receso. Kate me compró otro café, casi tan amargo como el mal momento que acababa de pasar.
Anímate Kate - me dijo Sam- Oye, por la tarde podemos ir a casa de Isabella, nos invitó a ver un maratón de twilight y...
Sam ... se supone que eres la persona que más me conoce, sabes de sobra que ... - Sam me interrumpió
Si, ya se que odias a esos vampiros con masculinidad dudosa - Las dos nos reímos- pero oye es esto lo que amo de ver esas películas contigo, poder criticarlos a todos y que no puedan ... mordernos y eso, sabes? ... aunque seria genial que edward me mordiera - Sam suspiró
Mmmm, Sam querida, no me siento de animo - respondí con mala cara
Hazlo por mi ... por favor Kate ... por favor, di que si - Sam junto sus manos como si estuviera rezando.
Oye - le dije y le di un golpe en el hombro - sabes que no puedo decirte que no si haces eso, haces trampa.
Yes -Sam le dió un sorbo a su café y dijo - veremos a Isabella a las 5:00pm ... ¿Quieres que venga por ti hasta acá?
-No, tranquila ... estaré bien, ¿si quieres destruir tus demonios?
-Debes empezar a luchar contra ellos - Sam completó mi frase
-Hablando de demonios, ese fue el que trajo los mios de vuelta hace un rato - le dije a Sam, señalando a Mike.
-¿Es él? ¿Hablas en serio Kate? Dios, es tan guapo, en serio deberías considerar ser por lo menos su amiga ... quien sabe, quizá este sea el amor de tu vida. - Dijo Sam suspirando
-Oye, le diré a Harry que se te esta caendo la baba por el chico de mi clase de canto - le dije, levantando una ceja.
Harry era el novio de Sam ... pero simplemente el nunca estaba, casi no se veían. Eran una pareja medio rara.
-Tranquila, no me lo voy a comer ... aunque sería una posibilidad-murmuró - ¿Y entonces? Me prometes que vas a disculparte por causarle quemaduras de primer grado ...
-Lo intentaré ¿De acuerdo? - le dije.
El timbre sonó, Sam ya se había ido, y me dejo una barra de chocolate para que me ocupara en algo. Todos empezaron a dispersarse para ir a sus cursos. Tomé mi mochila y empecé a ir hacia el salón. Entré antes que todos, estaba dispuesta a recuperar el tiempo que había perdido por la mañana, por mi estaba bien, Sam y yo teniamos la genialidad de conseguir quien hiciera nuestras tareas y cosas así, pero mamá se descepcionaría de nuevo si no tomaba esto en serio.
Alex entró al salón. Me paralicé cuando le ví, al menos no tenía café caliente cerca pero ... esto no podía ser bueno. Cerró la puerta, y yo saqué el gas pimienta que mi mamá había puesto en mi bolso.
-Mamá por favor, no seas paranoica, quieres que salga y vas a quedarte en casa imaginandote quien sabe que cosas que me puedan pasar -le dije enfadada.
-Va a servirte, bien sabes que nunca me equivoco - dijo ella.
Pues era cierto, ahora mismo estaba asustada.
Alex caminó hacia donde yo estaba, avanzaba despacio. No podía saber lo que pensaba, no podía leer su mente, la expresión de su rostro era transparente, y yo apretaba con fuerza el envase en mis manos. Se sentó en el escritorio que estaba delante de mi y se froto los ojos.
-Kate, yo ... - empezó a decir - quiero ... quiero disculparme por lo que paso en la mañana, se que eres nueva por acá y probablemente fui muy duro contigo.
Yo no soltaba el envase, mi corazon palpitaba demasiado rápido, y tenía los ojos exageradamente abiertos viendo hacia Alex.
Él continuó - Solo ... Mike puede ser tan ... el punto es que quiero que me disculpes ... -El tomó la mano que yo tenía libre.
Mi reacción fue automática, y por un segundo me lo vi gritando de dolor con el gas pimienta en sus ojos, así que solo liberé mi mano con fuerza y le dije - No ... vuelvas ... a tocarme, si yo no te lo he permitido.- Solté un suspiro fuerte y largo, y pensé en mi mantra "Mantente fuerte" ... el loquero me había ayudado con eso, y funcionaba bastante bien en estas situaciones ... bueno, o al menos cuando recordaba que debía hacerlo. Mike y su beso no habían corrido con la misma suerte.
Tú ... más bien, usted ... profesor "Alex" - le dije - es eso, mi profesor, así que esta en su derecho de sacarme del salón si le parece correcto.
No tienes que tratarme de usted ... -dijo Alex - por favor, si no quieres disculparme, al menos tratame de tú, todos lo hacen y sonarás muy rara si solo tu lo haces.
Respondí- me da lo mismo no ser normal, la gente normal es aburrida. Pero si eso le tranquiliza acepto sus disculpas.
Alex dió un salto cuando la pelirroja del salón abrió la puerta. Detrás de ella venían los demás chicos, la conversación se había terminado.
No se si era bueno o malo, que Mike se sentara a mi lado de nuevo, no podía culparlo por estar molesto conmigo, nadie quiere cerca a una potencial loca. Yo estaba divagando, viendo fijamente hacia un solo lado, siempre me perdía en mis pensamientos cuando algo importante pasaba a mi alrededor.
Oye mmm olvidaste esto cuando nos echaron en la mañana - me dijo Mike. Me estaba entregando mi cuaderno rosa.
Eh ... yo ... Gracias - le dije, aun estando desorientada.
El dirigió su atención hacia Alex y la clase empezó, yo trataba de poner atención, pero Mike traía otra camisa, debo decir que la de la mañana le quedaba muy bien, pero ahora traía una camiseta de Metallica, con calaveras, rayos y esas cosas. Su cuello estaba un poco descubierto, y estaba rojo, y en definitiva eso era mi culpa. Pensé en hablarle, pero no consideraba inteligente arriesgarme a que Alex me ofreciera salir del salón "de nuevo".
La clase terminó muy rápido y sin darme cuenta había llenado muchas páginas, misión cumplida. El timbre volvió a sonar y todos desaparecieron como fantasmas, no podia juzgarlos, aunque solo habiamos estado ahi por 4 horas, para mi había sido eterno. Esta vez fui casi la última en salir del salón, guardé mi cosas, me puse mi chaqueta y le quité la envoltura al hershey blanco que Sam me había dejado.
Alex estaba con algunos compañeros, explicandoles no se que cosa, así que no se acerco a hablarme de nuevo, y Mike salió bromeando con otros chicos, así que era libre.
Ese delicioso hershey me duró hasta el estacionamiento, me subí al auto, y puse la música más rara y ruidosa que pude encontrar en mi reproductor, eso me hacia olvidar lo que había pasado en el día, o al menos bloqueaba mis pensamientos.
Llegué a casa más rápido de lo que pensé. Y busqué a mamá gritandole por toda la casa, pero pues no estaba. Entonces fui al patio trasero, Fanny era la cosa más linda que podías ver, era mi perrita y siempre se ponía como loca cuando me veía. Yo la había rescatado de un albergue hacía algunos meses y era muy buena compañia.
Fui a la cocina a hacer una ensalada, si mamá estaba siempre me obligaba a comer carne, arroz, pasta o cualquier otra cosa con la que pudieras servir la ensalada pero yo preferia solo la ensalada, amaba a mi madre, eso ni como negarlo, pero a veces, solo no podía entenderme.
Miré mi reloj y el tiempo se había ido volando, eran las 3:30pm debía estar en casa de Isabella a las 5:00. Debía apresurarme, porque tomaba 30 minutos llegar en auto a casa de Isabella.
Tomé una ducha, arreglé mi cabello y empecé la aventura de encontrar algo que ponerme, el closet estaba lleno de ropa, pero yo jamás encontraba nada que ponerme. Miré mi reloj, demonios, eran las 4:20 y yo no encontraba mi celular. Claro, estaba en mi mochila ... lo saqué y tenía un mensaje nuevo, era de un número desconocido y decía:
"He recibido cachetadas, empujones e incluso insultos por acercarme a alguien pero ... debo decir que el café hirviendo fue muy original, sin embargo, no sirvió de mucho ... si te tuviera cerca te volvería a besar".
¿Mike? ¿De dónde había sacado mi número?
Capítulo dedicado a mi bae
Le quiero periódicamente
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Polos opuestos
Roman pour AdolescentsHay un tipo de personas que no encajan ... pero tambien estan aquellos que se resisten a encajar. Por esos rumbos me encontraba yo.