12. La canción, el gordito del salón y una pelea más.

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KATE

¿Solo mi profesor de canto?. A decir verdad no entendía muy bien a qué se refería con eso, ni al caso, igual y ya se lo había prometido.

Mike no dejaba de llamarme nena, eso era lindo, me sentía especial con el, pero ... el y yo, no, eso no, eso no podía ser.

Alex tenía un moretón en el rostro, pero no lucía enojado, quizás el masoquismo era de familia. En fin, esta vez teniamos un proyecto ...

Deben escribir una canción -dijo Mike anotando la fecha de entrega en la pizarra.

Ewww escribir canciones -pensé- lo unicó que había escrito en mi vida con un poco de rima fue un poema para el día de las madres, cuando tenía 8 años. Sip, nadie olvido nunca a la niña del poema feo, pero las mamás así son, no pueden solo decirte cuando eres pésimo haciendo algo. ¿Qué haría entonces para escribir una canción?.

Pueden inspirarse en lo que sea, amor, desamor, tristeza, alegría, decepción.-dijo Alex, mientras yo comenzaba a tener un flashback en ese instante.

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Jim era un tipo de chico muy escazo, yo lo amaba, pero podía ser tan mandón, impulsivo y controlador a veces, que solo me ponía de mal humor.

Quedamos de ir al cine a las 3:30pm ... eran las 5:30pm y yo seguía sentada en el sofá esperandolo ... como siempre.

Saqué mi celular y le  marqué - Hola, por el momento no puedo atenderte pero deja tu mensaje. -Idiota -dije en mi mente- Ni siquiera te molestes en venir ... por mi puedes morirte hoy mismo que no me importaría, estoy harta de que me dejes esperandote.

Noté como mi respiración estaba agitada y mi corazón ahora latía con fuerza, estaba furiosa con Jim, odiaba que me hiciera esto y el lo sabía. Luego me di cuenta que le había dejado un mensaje de voz horrible ... el timbre de mi casa sonó.

¿Kate? Dijo un chico en la puerta- era rubio, estas visitas no eran muy frecuentes en mi casa.

Soy yo ¿Quién eres tu? -pregunté viéndolo de pies a cabeza.

Soy Charly ¿ya no te acuerdas de mi?, estudiamos juntos hace 3 años. -yo no salía de mi asombro y estaba tratando de pensar, recordaba haber sido amiga de un Charly, pero no era como este chico guapo que tenía en mi puerta.

¿Charly Mcklein? -pregunté.

-El mismo-respondió el, dando una vuelta completa.

-Sabes de sobra que tengo mala memoria-le dije sonriendo.

-Entonces no haz cambiado mucho -dijo el- solo que ahora estas más guapa.

MEJILLAS, ¡REACCIONEN! NO ME DELATEN.

-Pues gracias- respondí.

-Te alegra tan poquito verme que no me das ni siquiera un abrazo- dijo Charly.

-Lo siento - le dije - es que aún no puedo creer que estes aquí.

Seguíamos de pie en la puerta de mi casa, di un paso hacía adelante y lo abracé.

Me alegra tanto que estes aquí-le dije en el oído, mientras cerraba los ojos y lo abrazaba más fuerte.

Charly había sido un muy buen amigo por un tiempo, pero era el gordito del salón del que todos se burlaban y claro, Kate era su amiga, también se burlaban de mi, la diferencia es que yo les rompía la nariz si decían algo en mi presencia, Charly era demasiado pacífico. Pérdimos contacto cuando la escuela terminó y jamás lo volví a ver, no tenía idea de dónde había sacado mi dirección, pero me daba igual, estaba muy feliz de que estuviese aquí.

Mientras lo abrazaba abrí los ojos y Jim estaba parado en la acera frente a mi casa, la moto estaba a su lado y tenía una caja café en una mano. Se quedó observando la escena por un segundo y luego soltó la caja y le dió una patada haciendo volar por toda la acera los chocolates que la caja tenía dentro.

Disculpame un segundo - le dije a Charly liberandolo del abrazo- tengo que solucionar algo.

Jim seguía de pie junto a la moto y estaba pateando algunos de los chocolates que seguían con vida.

Charly giró en dirección a Jim y preguntó - ¿El es tu novio?

Eso creo -le dije sonriendo-esperame un segundo ¿si? Ya vuelvo.

Voy contigo -dijo Charly - el luce molesto.

No te preocupes-le dije- yo se lidear con esto, ya estoy acostumbrada.

Charly solo asintió con la cabeza y fulminó con la mirada a Jim como diciendo "La tocas y te mueres". Me hubiese encantado tener un hermano sobreprotector como Charly, para que me cuidara y me ostigara, pero ni modo, me tocó ser la solitaria e hija única Kate. Comencé a caminar hacía donde Jim estaba, mientras me acercaba noté que tenía las manos empuñadas y las venas de su cuello estaban saltadas, debía estar furioso, así era el y así lo amaba yo con todo y sus mil montones de celos.

Hola cariño-le dije, intentando darle un beso, el me evitó.

No me toques-dijo empujandome con una mano.-Así que es por ese idiota que no te importaría si me muero ¿no? -preguntó apuntando hacia Charly.

Y si fuese así ¿Qué? -pregunté desafiante, me fastidiaba que me gritara.

Respóndeme -dijo el sujetando mis brazos con ambas manos y sacudiendome- respóndeme, lo que dijiste en el mensaje de voz ¿Fué todo eso cierto?- vociferó

Eres un idiota y ahora mismo te odio -le dije empujándolo, ahora estaba molesta de nuevo.

Bien, era todo lo que quería saber -dijo, mientras sacaba las llaves de la moto.

Jim, espera -le dije, tomando uno de sus brazos para evitar que se fuera.

Jim era como 20 veces más fuerte que yo o bueno eso era lo que decía la máquina de fuerza de la feria, en la que por cierto me regalaron un pescadito por golpear como niña, digo al menos yo era una niña.

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora