16. Mike el súper héroe.

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KATE

Me dolía la cabeza, apenas si podía abrir los ojos, no sentía las piernas, no podía mover los brazos, vi un cuarto blanco, había una luz en mi cabeza ... luego escuche un pitido constante que empezaba a desvanecerse.

MIKE

Había ido a visitar a mi tía favorita (la que más dinero me daba) y estaba volviendo a casa, el tráfico era lento, comenzaba a desesperarme, saqué la cabeza por la ventanilla y adelante había un grupo de personas aglomeradas, sin embargo no veía ninguna ambulancia, probablemente porque la última estación de bomberos estaba bastante retirada de aquí, en esta parte de la ciudad siempre habían mil accidentes al día (no literalmente) -estúpida gente cruzándose las carreteras- susurré mientras golpeaba el volante rítmicamente con el dedo índice, estaba desesperado, miré mi reloj y los carros avanzaron.

En realidad no era del todo culpa de el accidente, normalmente la gente en auto se detiene como idiotas a ver que sucede afuera, aunque esten conscientes que solo ver no ayudará de nada al herido.

Mientras discutía en mi mente la cola había avanzado y había dejado el accidente atrás, volví a ver mi reloj y giré en U ... dejé el auto fuera de la carretera.

Malditos consejos de mamá.

Ella y su manada de amigos paramédicos me habían enseñado algunas cosas sobre primeros auxilios "por si acaso".

Saqué un pequeño botiquín que traía en el asiento trasero del auto y me abrí paso entre la gente gritando "Soy paramédico, soy paramédico" - eso nadie lo certificaba pero en algo podía ayudar.

Había un camión de carga estacionado delante, la gente se apartó y logré ver la escena, había una chica con el cabello cubriendo su rostro, estaba manchada de sangre por todos lados, al parecer la sangre venía de su pierna, tenía una fractura expuesta, tenía que detener la hemorragia.

Me puse de rodillas junto a ella para revisar sus signos vitales, sentí algo pequeño bajo mi rodilla, había un pequeño collar con un dije de corazón y una letra "K" en el centro ... era muy parecido al que la nena Pierce usaba todos los días, me sonreí, no era como si ella pudiera estar sola a estas horas a media carretera, los de preescolar no salían a pasear a estas horas. ¿o si?.

Le quité el cabello de la cara ... oh dios ... no puede ser ... ¿Kate? ¿Qué demonios hace aquí?.

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Nombre completo - gritó mi madre. Estabamos en la ambulancia, esa maldita sirena comenzaba a irritarme.

No pueden apagar esa maldita sirena -le dije.

Nombre completo de la chica -exigió mi madre ignorando mi pregunta (como lo hacia siempre).

Es Kate ... Kate Pierce -le respondí.

¿Estas diciendome la verdad jovencito del demonio? No la tiraste con el auto ¿verdad?- dijo ella casi gritando.

Para mi madre todo el mundo decía la verdad menos yo ... yo era el "jovencito del demonio".

Susurré -Aquí vamos de nuevo. - ya te dije que no ¿Por qué no puedes solo creerme?

-Porque eres peor que el niño de pedrito y el lobo ... deberías aprender de Alex y hacer algo bueno por tu vida.

-¿Vas a pasar todo el maldito camino comparandome con el idiota de tu hijo? ... porque si así será aquí mismo me bajo de la ambulancia, total no se ni para que vengo contigo, ustedes dos a mi me importan una soberana almendra -dije, luego de ver si Kate seguía inconsciente y no me escuchaba.

No me sorprende tu miserable egocentrismo -dijo mi madre, mirandome con ¿desprecio?... no lo se.

Seguímos discutiendo todo el camino hacia el hospital, así era la vida con mi madre, discutir... discutir... discutir ... no la odiaba solo porque ella era la que me daba dinero ... ¿mi padre? era un loser abandona hogares. (No quiero hablar de eso).

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora