15. ¿Solos en casa? Mala idea.

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Dejé mis cosas en la cocina, en efecto allí estaba el con su delantal de siempre y mil instrumentos de cocina, que yo ni siquiera sabía que teníamos.

A pesar de todo aún estaba dudando así que pregunté -¿Papá?-el se giró y me dejó ver su "perfecta" camisa blanca manchada de salsa y aguacate ... era el.

Tenía un exceso de emoción por verlo que no sabía de dónde venía así que me le lancé encima y lo abracé con tal fuerza que pude haber separado sus clavículas -Papá- dije de nuevo, comencé a besarlo maniáticamente.

Tranquila pequeña Kat- me dijo el, apartandome un poco de el.

Kat, así era como el me llamaba, digo ... yo no había heredado los perfectos ojos verdes de mi abuelo, pero de pequeña me daba por huír de hacer la tarea, así que me subía a los árboles que teníamos en el jardín.

-Kat, tienes tarea por hacer.-dijo papá

-Si tanto te preocupa ponte a hacerla tú. -estaba en la rama más alta del árbol gritándole.

-Baja de ese árbol ahora mismo ... si no bajas ahora, dormirás ahí.

-Bien.

-Bien

Así que esa noche dormí en un árbol.

De ahí venía el sobrenombre "Kat", era algo con cariño, así que nadie tenía derecho a decirmelo, nadie más que mi papá.

¿Tienes hambre? -preguntó el sacándome de mis pensamientos. Me sentía sonreír, estaba feliz de verlo.

Sabes que si tu cocinas, siempre tengo hambre. -le dije sonriendo de nuevo.

Había preparado una perfecta lasaña de pollo, algo de ensalada para mí y pan con mantequilla de ajo.

Estaba tan feliz que había olvidado preguntarle -¿En dónde está mamá? -pregunté al fin.

Eh ... -el miró su reloj- dijo que venía en cinco minutos. -La puerta principal se abrió.

Y allí está-dijo papá señalando hacía la puerta del comedor, justo cuando mamá entró.

Mientras almorzabamos mamá no habló mucho, solo asentía con la cabeza de vez en cuando. Cuando terminamos de almorzar, ella dijo que tenía que salir y nos dejó solos en casa.

Mala idea.

Así que ¿Cómo vas en la academia? -preguntó papá, "estabamos" lavando los platos, (osea el estaba lavando los platos, yo estaba comiendo papas fritas).

Voy bien -le dije, recordando a Mia la arácnida, Alex el acosador, y Mike el perpetrador de ventanas, sonaba a libro de cuentos para infantes, no era como si pudiera contarle esa parte de la historia. Sin darme cuenta ahora estaba viendo hacia mis pies.

Papá me tomó de la barbilla y la empujó hacía arriba, el siempre sabía cuando algo sucedía- vas bien del adjetivo calificativo "bien" o vas "bien mal" ... Kat pequeña, no luces feliz respecto a eso.

Eso me hizo querer desahogarme y le dije - Sabes que odio cantar, yo no quería ir allí, ¿por qué ella siempre tiene que obligarme a hacer cosas que no quiero hacer?. Si tanto le gusta cantar, que vaya ella. Esa academia apesta y maldigo el día en que acepté ir, odio mi vida y odio a mi madre. -le dije sumamente molesta. Con papá podía ser sincera.

-Wo wo wo, espera ahí gatito, entiendes que eso no fue solo su idea ¿verdad? -dijo él  - Kat hija, yo entiendo que yo nunca estoy contigo pero sabes que no es porque no te quiera. -el puso su mano en mi mejilla y yo la empujé para retirarla (yo sabía bien que no me quería).

-Osea que tu también estuviste de acuerdo en mandarme a la casita del horror. -pregunté mientras empuñaba las manos.

-Kat, tranquila ¿si?, yo solo le dí el dinero para que ...

-Claro, tu crees que con tu asqueroso dinero se arregla todo, tu dinero solo compra -extendí los brazos y señalaba todo lo que había en la cocina- estas estupidas cosas.

Empecé a abrir los gabinetes, las puertas y empecé a tirar los platos, tazas, vasos, jarrones, e incluso las copas de cristal que utilizabamos para las reuniones familiares y le gritaba "no necesito esto, esto tampoco, ni esto", una y otra vez, mientras tiraba al suelo cada una de esas cosas, lanzaba todo lo que pudiera romperse y lo que no.

Al final encontré un jarron que era "disque" importado de china, ví como papá se estremecía- No necesito esto tampoco- le dije, mientras lanzaba el jarrón al suelo ... le grité tomando con fuerza mi cabello -Necesito tu cariño- dije entre lágrimas -necesito tu maldito cariño- saqué un poco de dinero que tenía en los bolsillos y se lo tiré encima - y tu asqueroso dinero no me compra tu cariño -le dije.

Pase corriendo por la entrada y olvidé mi mochila y mi libro, cerré la puerta de mi habitación con demasiada fuerza, no podía hacer el dramático tiradero de cosas por la ventana, en el que tiras todo desde el segundo piso, no era posible debido a que mi casa era de una sola planta, así que tomé una lámpara y la estrellé contra la puerta -Kat, hija abre la puerta, tenemos que hablar- dijo papá del otro lado de la puerta.

¿La puerta? -grité desde adentro, mientras lanzaba algunos libros y zapatos- ¿La maldita puerta que compraste con tu asqueroso dinero? -Tomé algo de la cama, era pesado, entre cuadrado y rectangular, la puerta se abrió en un momento y el apenas esquivó mi laptop, la cual terminó por estrellarse en la pared y partirse en dos.

Kat, tenemos que hablar -dijo mientras se acercaba para abrazarme. Estaba llorando y gritando a la vez - No quiero hablar contigo- le dije- te detesto, te detesto tanto como tu a mi. - Abrí el cerrojo de la ventana y salí por allí, empecé a correr sin rumbo, mientras me limpiaba las lágrimas, miré al cielo y sintiendo que alguien me escuchaba grité- no se supone que tus papás deben quererte ¿Eh? ¿Por qué me diste unos que me detestan? ¿Por qué?.

Me había arrancado el collar que siempre llevaba conmigo y lo estaba apretando entre mis manos. Había corrido lejos de casa por una hora o dos, estaba cansada y afuera ya estaba oscuro, ví a lo lejos una luz que venía en mi dirección, la luz avanzaba rápidamente, a lo lejos escuché una bocina, unas llantas rechinando en vano, sentí como algo me golpeaba con fuerza y luego la voz de un hombre. -¿Señorita? ¿Está bien? ¿Señori....

Ya no supe nada.

......
Nota de autora

¿Qué pasará con Kate?

Los quiero, besos.
#Avellana

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora