Polos opuestos

13. Una visita nocturna

Se liberó de mi brazo y me empujó descargando contra mi cuerpo toda la ira que tenía dentro de el, fue tal empujón que caí en la acera, sin embargo no me dolía el cuerpo me dolía el corazón, el había prometido no volverlo a hacer.

La primera vez que sucedió, estabamos discutiendo acerca de un mensaje de texto en mi celular, Jim estaba furioso y reclamaba le dijera quién era el tipo con el que estaba saliendo.

Este era uno de los problemas de tener un novio 5 años mayor que yo, diganme loca, pero me había enamorado de Jim como nadie tenía una idea, ese era el problema, era la razón por la que soportaba esto.

Mientras discutiamos esa vez el me había dado un golpe en la cara, yo empecé a llorar como en un funeral, apenas si me había tocado y sabía que no había sido su intención pero me frustraba cuando estas cosas pasaban.

El se acercó a mi cuando se dió cuenta de lo que había sucedido, me besó en la mejilla, me pidió que lo perdonara, dijo que había sido mi culpa por haberlo hecho enojar, el tenía razón, era mi culpa. Prometió no volver a hacerlo jamás, sin embargo un mes después tuvimos otro incidente y la escena se repitió y así fue unas 6 veces más. Pero el siempre se disculpaba y eso me dejaba tranquila. Ahora mismo no entendia como lo toleraba.

Pero esta vez no sucedió, yo estaba en el piso viéndolo subirse a la moto. 

Me levanté de un salto y traté de acercarme de nuevo, recibí un fuerte golpe en la cara, el cual  me hizo volver al piso ...  estaba molesta, herida, no podia comprender que esto estuviera pasando de nuevo.

Esta vez no me levante, solo me quede en el suelo, arreglando las cosas como solia hacerlo, llorando. Lo vi montarse en la moto y luego alejándose de ahí.

Deseaba que el no me hubiese golpeado de nuevo, o por lo menos, ya que lo habia hecho que me diera un beso y me dijera cuánto lo sentía.

Cuando reaccioné Charly estaba ayudandome a que me pusiera de pie. Sacó un pañuelo para ayudarme a limpiar las gotas de sangre que habian cerca de mi boca.

-¿Estas bien? -preguntó preocupado. Yo no respondí, estaba ahí parada viendo a Jim alejarse sintiendo una mezcla de odio y amor dentro de mi.

Alex interrumpió mis pensamientos cuando la clase terminó ... de todas maneras no queria recordar lo que pasó después de que Jim se marchó.

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Esta vez Mike no me acompañó de regreso a casa, me despedí de el en la academia y me fui a casa de Sam, ella no estaba así que me fuí directo a mi casa.

Era bastante irresponsable como para no escribir la canción hasta que faltara un día para entregarla, intenté escribir algo esa noche pero nada vino, no es como si fueses a escribir una canción sientiendo nada más que tristeza dentro de ti (oye, eso es bueno).

Recibí un texto de Mike

-Hola nena, se que sonaré cursi pero ... te extraño.

Carita, beso, corazón, corazón. Sip, mejillas sonrojandose de nuevo.

Respondí de inmediato: - Pues yo no te extraño nada ... y sip sonaste cursi.

Ahi estaba la Kate"me-hago-del-rogar-porque-de-verdad-me-gusta". ¿Me gusta? ¿En serio me gusta?

El respondió: -¿Esta la señorita Kate Pierce coqueteando conmigo? Además, yo se que me extrañas nena.

Extrañaba su complejo, aunque solo tenía unas pocas horas de no verlo.

MIKE

Estaba en una fiesta que habiamos armado Alex y yo en la casa. ¿Alex y yo?, hasta para mí eso sonaba raro, pero cuando se trataba de fiestas eramos el dúo perfecto.

Sarah y Mia estaban por ahí, (de hecho había estado besando a Sarah la mayor parte de la fiesta) pero al parecer nadie invitó a la nena Pierce, supongo que a los de preescolar no los dejan venir a estas fiestas así que le escribí un texto.

Sabía que respondería al instante, ¡BAM! puntos para el sexy Mike, todas responden rápido, no se lo que es un "Visto a las ..." a mi nadie me deja en visto.

La fiesta comenzó a caerse y algunos se quedaron dormidos por ahí, luego de algunas bebidas energizantes adios sueño y fiesta ya no había.

Bien, nuevo plan.

KATE

Dormir era un poco más fácil si tenía música así que lo intenté con algo de Coldplay. La música comenzaba a hacer efecto, cuando escuché algo en mi ventana.

Probablemente yo merecía un nobel pero a la "chica más miedosa del planeta", y sabía que eso ni siquiera existia, me quité los auriculares y volví a escuchar, era como si algo chocara con la ventana ... me metí bajo las sábanas y cerré los ojos, sip, el ruido no se iba, solo me asustaba más. Encendí la lámpara de mi mesita de noche y me acerqué a la ventana, abrí las cortinas y casi se me sale el corazón.

Debo decir que la luz de la luna quizás, le favorecia esos hermosos ojos azules y estaba de nuevo despeinado casi a propósito, pero ¿QUÉ HACIA MIKE EN MI VENTANA A MEDIA NOCHE?.

Olvidando que podría ser un potencial secuestrador disfrazado de un chico guapo, abrí la ventana y puse un dedo en mi boca para decirle que no hiciera ruido.

Mis padres duermen, los despiertas e iremos los dos al calabozo -dije susurrandole casi en el oído.

El se acercó y me dijo -Si de esa forma nos dejan solos y puedo darte un beso, ahora mismo los despierto.

¿QUÉ ACASO ME ODIAN? ¿EH? MEJILLAS ...

El habló de nuevo -esta oscuro pero yo se que tus mejillas ahora mismo estan rojas, puedo sentirlo ... y no me importa si esto va a dolerme, quiero correr el riesgo.

Se acercó y me dió un beso en la comisura de los labios ...

KATE, CONTRÓLATE, KATE ...

Ahora estabamos a mano en el color de las mejillas, le había dado una cachetada nivel mil y justo ahora el estaba intentando aliviar el dolor apretando su mejilla con ambas manos.

Eres una malhumorada -me dijo aún susurrando.

Y tu eres un tonto, perpetrador de ventanas. -Le dije frunciendo el ceño.

No lo soy, fuiste tu quien me dejo entrar -dijo sonriendo.

Si, y ahora soy yo la que te hace salir -le dije, mientras lo empujaba fuera de mi habitación.