Cuando Malfoy cerro la puerta me deje caer sobre la cama, estaba derrotada. Una vez me encontre sola deje que las lagrimas brotasen sin parar, ya me daba igual ya no me podía ver. Suspire con fuerza unas cuantas veces y luego me puse el pijama, me acoste y apague la luz. En ese momento me di cuenta de que no solo había perdido a mis padres y a mi hermana, pues también había perdido a Ron, y por estar con Malfoy ganando dinero seguramente estaba expuesta a perder a Ron para siempre. No queria ni pensar lo que diria o como reaccionaria al volver de su viaje familiar a Bucarest, su novia convertida en un trapo de subasta había caído en manos del mismísimo Draco Malfoy, el eterno enemigo, aquel al que Ron odiaba con toda su alma al igual que su familia. Escuche unos golpes suaves en la puerta del cuarto y encendi la luz, Malfoy entro a paso lento y en sus manos traía dos vasos de leche.
- He pensado que te gustaria seguir la tradición. - anuncio.
- Oh... - no sabía que decirle asi que tome el vaso de leche y lo deje sobre mi mesilla, él se quedo mirandome.
- No te apetece? - pregunto dudando.
- Ahora mismo no, en un rato me lo bebere. - dije en un suspiro.
- Oye... tu y la comadreja...
- No lo llames asi! - exclame.
- Bueno, tu y Weasley aún sois novios? - pregunto al fin sin rodeos.
- Si... aunque dudo que duremos mucho más. - repuse.
- Por qué dices eso? - pregunto.
- Por que él no aceptara el hecho de que yo este aquí tres meses, morira de celos y se sentira traicionado... - hable despacio, describiendo su carácter.
- Yo también estaria celoso de ver a mi novia con un tipo como yo. - murmuro.
- No eres el centro del mundo Malfoy... - dije indiganada.
- Tal vez del mundo no, pero ahora mismo soy el centro de tu vida. - susurro.
- Já! Sueña con ello Malfoy! - exclame.
- No hace falta que lo sueñe, se que es cierto. - trato de sonar a explicación.
- Eres... eres... eres... - me quede callada, pues de mi boca solo podía salir un insulto en ese momento, le mire con cara de enojo y él se limito a poner una carita angelical.
- Bueno si te sirve de consuelo, mañana te llevaré a que veas a tu hermana. - dijo poniendo una sonrisilla de suficiencia.
- No quiero tu lastima Malfoy. - espete.
- No es lastima... si no comprensión, que estes en mi casa no te convierte en mi esclava personal. - dijo sencillo.
- Desde cuando me comprendes tu a mi? - pregunte sarcásticamente, él me miro a los ojos y suspiro, se dio la vuelta y lo vi dispuesto a marcharse.
- Quizá no te comprenda, pero se que lo que estas haciendo no resulta fácil, porque si fuese fácil no estarias llorando. - abrió la puerta.
- Aprobecharás a reirte de mi estos meses, y luego cuando me vaya te seguiras riendo Malfoy, porque eso es lo que estas haciendo, deja de fingir que te importo o que te preocupo, tu y yo sabemos que todo es mentira y que ambos nos odiamos, y también sabemos la razón por la que estoy aquí y no en tu cama, es obvio que lo has hecho por caridad, y es obvio que para ti no soy más que una sangre sucia a la que deseas echar ya de la casa...
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Cuando Malfoy me compró
FanfictionYa no le quedaba nada más que venderse a un desconocido. Todo lo hacia por darle un futuro a su hermana de 13 años... Helen. Pero lo que Hemione Granger no esperaba, era que su comprador fuese un viejo conocido y enemigo llamado Draco Malfoy. ¿Podrá...