Cuando Malfoy me compró

Capítulo 5 (P)

P.V.O: Hermione.

Me quede en mitad de la escalera observando como Malfoy desaparecía, me quede un poco transtornada por su repentina reacción.

- ¿Como diablos te voy a querer si se que me odias? - pregunte en un susurro a mi misma, tratando de no perder la cabeza subi rapidamente tras él. - Malfoy! - grite su nombre unas cuantas veces pero no obtuve ningún tipo de respuesta, y para colmo no tenía ni idea de donde quedaba su dormitorio. No me quedo más remedio que caminar a paso lento hacia mi dormitorio y esperar hasta la hora del desayuno asi pues me tumbe sobre la cama y deje que lentamente mis ojos quedasen cerrados y mi mente sumida en un mundo de fantasía.

Me desperte temprano, me levante me duche y me arregle. Cuando baje al comedor Malfoy no estaba alli, era evidente que ya había tomado su desayuno y se había retirado, pues solo quedaba desayuno para una persona, es decir, para mi. Cuando temine de desayunar me salí al jardin y me quede unas horas tumbada en el cesped hasta que vi a lo lejos a Malfoy, me levante de un salto y corri hacia él, venía cargado de enormes bolsas, sin duda se había comprado ropa para todo un mes, no dije nada pues él no se molesto en mirarme, me morde el labio y al fin decidi hablar.

- No entiendo a que se debe tu enfado. - comente en un susurro. Él siguió caminando y después de un buen rato sin decir nada al fin contesto.

- No estoy enfadado, solo que he tenído que salir temprano. - comento.

- Y por eso ni me miras? - mi tono sarcastico fue pesimo, él se paro en seco y me miro.

- Ya te estoy mirando, contenta? - él también hablo sarcasticamente, cosa que me resulto bastante graciosa aunque no me reí, me acerque a él.

- Lo siento por lo de ayer. - dije en un susurro.

- No tengo nada que disculpar. - murmuro y de pronto siguió caminando. - Te he comprado ropa. - comento sin parar.

- Ropa? Qué ropa? - heche a andar tras él hasta que llegamos al que era mi cuarto, dejo todas las bolsas sobre la cama y me indico con la mano para que hechase un vistazo, me acerque y comencé a vaciar la primera bolsa negra, que al parecer pertenecia a una tienda en la que yo jamás me había comprado nada debido a los precios super elevados. - Oh dios... - saque unos jeans ajustados, una mini-falda azul, unos shorts y un niki negro sin tirantes y ajustado, luego en esa misma bolsa había otra pequeña bolsa en la cual habían complementos, un collar, un anillo, dos pares de pendientes y una diadema. Le mire y él sonrió, cogí la siguiente bolsa, también era de una tienda bastante cara, por lo cual antes de ver nada le dedique una mirada de reproche. En esa bolsa había más cosas que en la anterior, habían dos pares de jeans, tres short's, cinco camisetas, 3chaquetitas, tres nikis, gafas de sol, bolsos y complementos, sin mirar a Malfoy abri la siguiente bolsa en la cual me encontre dos preciosos vestidos, uno de ellos ajustado y el otro más liberal, en ese momento le mire y él no dijo nada, simplemente sonrió. Abrí otra enorme bolsa en la cual me encontre dos pares de tacones, unas sandalias, unas francesitas, unas zapatillas pantufas. En la siguiente bolsa había un super mini-camison para dormir, y dos pijamas más cortos y ajustados conjutados con zapatillas de casa, encontre también maquillaje y perfume en esa bolsa, sonreí y le mire. - Gracias. - susurre con mi más timida sonrisa y mi más sincera timidad. Él simplemente sonrió.

P.V.O: Draco

Me quede observando como abría las bolsas y mirada cada cosa como una niña pequeña, me dió las gracias a la vez que se ruborizaba, sin embargo sus palabras eran muy sinceras para mi gusto.

- Todavía queda una bolsa. - dije en un suspiro, ella me miro con sus preciosos ojos avellana y los abrió mucho, sorprendida y buscando esa bolsa por la estancia, entonces sonreí y le di la que tenía a mis espaldas, ella la tomo y saco lo primero que toco, se sonrojo tanto que me dió miedo que le diese algo, pues ya que le había comprado ropa también me había tomado la libertad de comprarle ropa interior y sexy. - ¿No te gusta? - pregunte asustandola por un momento, ella no me miro pero asintió, supuse que su verguenza no le dejaba reaccionar de ninguna otra forma.