P.V.O: Hermione
Estaba esperando a que él pagase la cuenta, aquel beso que me había dado había provocado una gran rabia en mi interior, desde luego ahora me escucharía le gustase o no. Suspire unas cuantas veces y mi corazón se acelero, pues yo estaba allí por mi hermana, pero si ya con un beso me había enfadado y me había hecho sentirme una sucia, ¿que sentiría cuando él buscase acostarse conmigo? No sabía si estaba dispuesta a darlo todo de mi por el dinero, aunque sabía que era una de las pocas salidas rapidas, no estaba segura de poder soportarlo, al igual que aquello de la boda me sonaba muy extraño, pues que Malfoy me tuviese en su casa para humillarme con el tiempo lo entendía, pero a donde quería él llegar con lo de la boda no, pues no acababa de creerme ese cuento de que lo hacia por mi hermana y por mi, Malfoy nunca fué bueno y mucho menos generoso, no. Escuche que la puerta de la tienda se abrió y se cerro, me gire bruscamente y le mire a los ojos.
- No vuelvas a besarme y mucho menos en publico Malfoy. - dije irritada, él me miro con una sonrisilla que me provoco más rabia todavía.
- Te recuerdo Granger que durante estos tres meses puedo hacer contigo lo que me plazca, asi te guste asi no te guste, solo piensa en el dinero Granger. - murmuro rapidamente, me acerque más a él, pero no me dejo hablar, primero hablo él. - Además, después del beso sonreiste. - dijo.
- ¡Claro que sonreí!¡Todos nos observaban! - respondí bruscamente.
- Granger, solo piensa en el dinero. - murmuro. Mire hacia otro lado dispuesta a quedarme callada mientras que mi interior estaba en bulla de gritos, sin pensarlo le mire a los ojos y me acerque a él a más no poder.
- ¿Sabes Malfoy? Quedate con el maldito dinero, esto es de locos y no estoy dispuesta a llegar al final, no te soporto y si con tan solo un beso me he sentido sucia, no quiero saber como me tendré que sentir cuando quieras algo más de mi, asi que quedate con tu maldito dinero, yo ahora mismo me voy de aquí y hare como si esto no hubiese pasado nunca. - él me miro con la boca abierta y bufo.
- ¿Como dices? - pregunto sin acabar de creerse lo que le había dicho unos momentos atrás, me aleje unos pasos de él.
- Adiós. - dije hechando a caminar hacia el lado opuesto, pero él no se rindió a la primera.
- Granger te debo recordar que necesitas mi dinero y mi apellido para poder tener a tu hermana junto a ti, asi que piensalo. - chantajeo.
- No Malfoy, el dinero lo conseguire de una forma digna, y aunque me cueste tendré que dejar a mi hermana un tiempo allí, con esto quiero decir que antes prefiero sufrir que humillarme frente a ti, no necesito tu dinero ni te necesito a ti. - dije furiosa, él se quedo parado y me miro a los ojos, no estaba sonriendo ni parecia que se lo estubiese tomando demasiado bien.
- ¿Estás segura Granger? - pregunto.
- Si. - respondí sin pensar en las consecuencias de mis actos, quizá mañana me levantaría completamente arrepentida y con llorera, pero de momento no estaba dispuesta a arrastrarme frente a Malfoy, no estaba nada dispuesta a hacerlo, heche nuevamente a caminar y cuando mire hacia atrás Malfoy ya no estaba, me pare en seco y respire profundamente. Poco a poco reaccioné y empece a caminar sin saber a donde ir, estube el resto del día dando vueltas sin destino final, no sabía que hacer, me había tranquilizado y tal y como había previsto anteriormente me sentía arrepentida por no haber sido capaz de controlar mi genio, ahora sabía que regresar al lado de Malfoy no sería buena idea, para empezar no sabía como llegar a su enorme Mansión. Me sente en un bordillo de la calle rendida lo había hechado todo a perder por no saber callarme. Ahora había perdido la unica oportunidad que había buscado, ahora mi hermana no podría volver a mi lado hasta que pasase tiempo y más tiempo. Estaba todo en completo silencio hasta que escuche un ruído que me asusto justo a mis espaldas, me gire bruscamente y vi a dos tipos que me dieron mala espina, me levante rapidamente dispuesta a marcharme pero ellos no estaban por la lavor de dejarme ir, pues se apresuraron en venir hacia mi, trate de correr pero uno me cogió firmemente del brazo.
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Cuando Malfoy me compró
FanfictionYa no le quedaba nada más que venderse a un desconocido. Todo lo hacia por darle un futuro a su hermana de 13 años... Helen. Pero lo que Hemione Granger no esperaba, era que su comprador fuese un viejo conocido y enemigo llamado Draco Malfoy. ¿Podrá...