No tenía pensado subirlo aún y de hecho es muy cortito, pero hoy me he levantado y he visto que Coraline ha llegado a las 1000 lecturas, lo que para mí significa mucho, y he decidido subirlo. Gracias, gracias y mil gracias más de todo corazón. Espero que lo disfrutéis.
6 DE MARZO DE 2020, TURÍN
-¿No piensas decirme nada? -la agarro del brazo aunque midiendo mi fuerza.
-¿Qué más quieres que diga? Ya te lo dije antes de ayer, y ayer volví a repetírtelo. ¿Te lo repito hoy también? No me pasa nada, n-a-d-a, nada Ethan, en serio. Déjame por favor que quiero seguir haciendo deporte -se suelta de mi agarre y empieza a subir las escaleras, a lo que yo la sigo.
-Ah claro, no te pasa nada y por eso me evitas y te refugias en tu habitación haciendo horas y horas de ejercicio.
-No te estoy evitando, no seas exagerado, es que simplemente quiero ponerme en forma.
-¿Segura? -susurro intentando creerla, aunque mi yo interior me dice que no lo haga.
-Si, segura. Ethan, escúchame. -se para en seco frente a la puerta de su dormitorios y se gira hacia mi, mirándome directamente a los ojos- No me pasa nada, estoy perfectamente bien. Y no te estoy evitando, solo que quiero mantener ciertas distancias para que mi primo no se de cuenta.
Coraline sonríe y me arrastra de la mano hacia el interior de su habitación. Cierra la puerta tras ella y se pone de puntillas para darme un pequeño beso en los labios.
-¿Quieres que hagamos algo hoy juntos? Ver una peli, encerrarnos en la bodega y hacer el tonto con los instrumentos, darnos un baño en la piscina... -susurra esto último mientras pasa sus brazos por mi cuello.
Yo sonrío, siendo consciente de lo que está pensando en ese momento, y niego.
-Me apetece hacer un pequeño picnic en las alfombras de la bodega, con vino y algo para picotear. ¿Qué te parece? Y además podría enseñarte algo en lo que estoy trabajando.
Asiente con una sonrisa y vuelve a besarme, con tranquilidad, con cariño. Yo la envuelvo entre mis brazos y acaricio su espalda, notando todos y cada uno de los huesos de su columna y sintiendo como se retuerce ante mi toque. Se separa de mi inmediatamente y me susurra que salga de su habitación y la espere abajo, que quiere cambiarse. Sigo sus órdenes, y antes de ir a la bodega, paso por mi habitación para coger la libreta donde tengo su canción y también por la cocina para coger una botella de vino junto con unas galletas saladas.
Una vez ya en la bodega, dejo la comida en una de las alfombras y me acerco a una de las guitarras de Thomas para cogerla con sumo cuidado y empezar a hacerla sonar con los acordes que había ideado en mi cabeza. Sin darme cuenta, Coraline está ya aquí y la tengo frente a mi sentada en la alfombra. Me sonríe tímidamente y vuelvo a dejar la guitarra en su sitio para sentarme con ella.
-¿Tocas la guitarra?
-Podría decirse que si, y el piano también. Me defiendo con varios instrumentos la verdad -respondo mientras abro la botella de vino.
Ella sirve dos copas y sonríe dando el primer sorbo. La imito y cierro los ojos, disfrutando de este momento de intimidad que tenemos fuera de la habitación.
-La letra... es preciosa -susurra contra mi cuello y al abrir los ojos la veo ahí, mirándome con esa mirada tan clara pero profunda que calla tantas verdades.
-Lo sé, la escribí pensando en la chica más preciosa del mundo.
Al ver como sus labios empiezan a acercarse peligrosamente a los míos y simplemente me apartó. Agarro las galletitas y se las paso. Ella ríe y niega varias veces.
-No puede ser verdad, ¿Ethan Torchio acaba de hacerme una cobra?
Me río en sincronía con ella y me acerco la copa a mis labios.
-Pues que sepas que es la primera cobra que me hacen, pero también la última -continua diciendo medio indignada y medio bromeando, y une nuestros labios con ansia.
El beso se prolonga y empiezo a notar como la electricidad me sube por todo el cuerpo. La copa que hace un minuto estaba sujetando, la dejo en la alfombra y con mis dos manos en su cintura, pongo a Coraline encima mía, sintiéndonos aún más cerca el uno al otro. Continuamos así unos minutos más hasta que para abruptamente.
-Ethan... -susurra ahogadamente mirando hacia abajo, hacia mi pantalón- creo que tienes un problema.
Bajo la mirada también y antes de que pueda abrir la boca, una tercera persona aparece en escena y se adelanta a mis palabras.
-Vaya que si tenéis un problema -Damiano carraspea aclarándose la garganta y se acerca hacia nosotros con una mirada indescifrable.
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Coraline // Ethan Torchio
FanfictionQuizá Ethan ya sabía como terminaría la historia, pero no se atrevió a decírselo a nadie. A lo mejor era su destino, que estaba escrito y no había manera de cambiarlo por muchas mariposas que moviesen las alas.