El verdadero comienzo
¿Mi familia? Siempre fue una familia normal...y feliz a su manera. La familia Campbel era conformada por tres: Rose, mi madre, Erik, mi padre y yo. Mi madre era chef en un restaurante y mi padre, un oficial de policía. Vivíamos bien y en armonía, a pesar de mis problemas de socialidad y contacto físico con las personas.
Mi padre fue asesinado mientras trabajaba el 28 de julio de 2014, a mis 13 años. Mamá y yo tuvimos que aprender a vivir sin él, y para mí no fue muy fácil acostumbrarme. Estuvimos dos largos años solas, ella y yo nos habíamos unido aún más después de la muerte de papá. Pero a mis 16 me tocó compartirla con Ronald. No me molestó nunca, ya que él aparentaba ser un buen hombre a pesar de sus pequeños problemas con la bebida. Nunca iba a llenar el vacío que dejó papá en nuestras vidas, pero podía formar gran parte de él. Sin embargo las cosas cambiaron mucho desde su llegada, y no para bien, sino todo lo contrario. Mi vida se convirtió en noches de llanto y soledad, odio, desconfianza, y cualquier sentimiento negativo hacia él. Muchas veces deseé que no existiera, que no lo hubiéramos conocido, e incluso innumerables veces deseé que muriera.
Y ahí estaba, con un hollo en el pecho, desangrándose justo encima de mí.
¡Cuidado con lo que deseas!
No lo podía creer. Todo había pasado demasiado rápido como para poder prosesarlo bien. Mis ojos estaban como platos al igual que los suyos. Con las pocas fuerzas que le quedaban se hizo a un lado y llevó una mano a su herida, yo seguía inmóvil recostada sobre la hierba. Sentí unos pasos apresurados dentro de mi casa que llegaron a la puerta trasera que daba al padio donde nos encontrábamos.
Era mamá.
Por un segundo pensé que había sido ella. Pero era imposible, no había armas en casa.
—¿Qué demonios...?— mamá se llevó las manos a la boca y pude percibir que su respiración también se agitó al ver tal escena frente a sus ojos: su hija manchada de sangre y su marido muerto, junto a ella —¿Qué has hecho?— preguntó entre sollozos y seguramente llorando, quería explicarle que no había sido yo, que no tenía idea de dónde vino ese disparo, pero ella echó a correr lejos de ahí y me dejó tirada, una vez más.
Me levanté y miré el cadáver de Ronald. Luego sentí un sonido detrás de mí y analicé las cosas tan rápido que fue como una bofetada a la realidad; mi madre no me había hablado a mí, sino a alguien más. No había huido de mí, sino de otra persona, seguramente quien había matado a Ronald y que se encontraba justo a mis espaldas.
Fui incapaz de girarme a mirar, en vez de eso levanté las manos dándole a entender a quienquiera que fuese esa persona que me estaba rindiendo y que no disparara.
—Relájate— dijo una voz masculina —no te haré daño —puso una mano en mi hombro y me volteé. Quedé estupefacta al ver esa silueta enorme frente a mí, ese cabello casi negro y ondulado brillando bajo la luz de la luna. Yo conocía a esa persona, ¡yo sabía quién era! Podía reconocerlo a un kilómetro de distancia.
—¿¡Apollo!?— exclamé atónita ante la situación. Me asusté aún más. ¡Él había asesinado a mi padrastro!, y probablemente iba a hacer lo mismo conmigo. Quizás él mismo iba a ocuparse de mí. Entonces pasó por mi cabeza la nota, el boleto, el vuelo a Los Ángeles, pensé que había tomado la desición muy tarde y no tendría escapatoria.
—¿Estás bien?— fue lo único que le oí decir ante mi reacción. Me analizó de los pies a la cabeza, como si estuviera...¡preocupado! —¿Te hizo algo?
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EXTRAÑOS
Mystery / ThrillerDos almas oscuras Una tragedia Dos cómplices Un juego Dos asesinos Un secreto Y dos desconocidos Prepárate para unirte este perverso y sangriento mundo donde sólo uno podrá ser el ganador y el más fuerte, donde no existe la compasión ni el juicio, d...