Cartas

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Gon recibía cartas todos los meses, muchas cartas. Y gracias a una de ellas Mitosan se enteró de que estuvo apunto de morir. Por esa razón, no pudo salir de la isla por un año.
Si tan solo Ikalgo hubiera omitido esa parte cuando le escribió...

Leía todas las cartas junto a su tía y abuela, de esa forma ellas podrían conocer las vivencias de su pequeño.
Sabía que había sido bueno con muchas personas, pero de igual forma le asombraba la cantidad de gente que le escribía.
Tenía cartas de Hanzo, de Morel, de Knov, hasta de los examinadores que estuvieron en la prueba del cazador.
Las cartas que más disfrutaba leer eran las de Leorio y Kurapika, le contaban sus aventuras y sus peleas cotidianas, ambos escribían en la misma carta. Solía leer reclamos de la caligrafía de Leorio por parte de Kurapika, acompañado de un "Disculpalo, tiene letra de doctor, pero quería decir esto" la caligrafía de Kurapika era muy bonita y escribía muy bien. Siempre lograban sacar una sonrisa en Gon.

Las cartas de Biscuit eran una mezcla de regaños y te extraños, en realidad se había encariñado mucho con Gon. Le mandaba cartas todos los meses.
Las cartas de Meleoron venían junto con las de Knuckle, se habían vuelto mejores amigos.

Y así muchas cartas más, era feliz. Pero a fin de mes, llegaban dos cartas. Una para Mitosan y otra para él. Gon subía a su cuarto a leerla, para no llorar frente a su familia.

"Holaa, Gooon. Este mes con Alluka y Nanika fue muy divertido. Es difícil cuidar a dos hermanitas menores y más cuando no se pueden quedar quietas. Yo estoy bien. ¿Y tú?"

Siempre era la misma carta, la misma y pequeña carta. Sabía que Killua no era bueno escribiendo, pero igual podría intentar escribir un poco más. La carta de Mitosan siempre era más larga y detallada, Gon sentía envidia de eso. Tal vez, se equivocaba en mandarlas... Por eso las de él eran más cortas, pero desechaba esa idea porque la de él partía con un "Holaa, Gooon."

Lo extrañaba mucho, quería estar con él. Cuando por fin estuvo con su padre se dió cuenta de eso, quería estar con Killua siempre.
Y quería partir en un nuevo viaje para encontrarlo. Porque sabía que aunque disfrutara el proceso, esta vez no iba a surgir nada más importante que su meta; Killua.

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