Quedan 3 días

233 36 4
                                    

Tres días quedaban para el cumpleaños de Gon. Kurapika estaba organizando todo, sabía que su amigo era muy querido así que la lista de invitados era larga.
Despertó de buen humor entre los brazos de Leorio y fue al baño para darse cuenta de la hora; las dos de la tarde. Gon y Killua seguían durmiendo abrazados y Gin ya no estaba en la habitación. ¿Cómo pudieron dormir tanto?
Peinó sus cabellos, cepilló sus dientes y se lavó el rostro. Luego bajo al primer piso para encontarse a los demás almorzando.

-Buenos días Kurapika--- Lo saludó Mitosan.

-Buenos días a todos. Voy a salir un momento, por "el tema". Imitó comillas con sus dedos, no quería que Gon escuchara su verdadero plan.

-Que te vaya bien Kurapika.--- Alluka lucía alegre.

El rubio dejó la casa y fue a ajustar los últimos detalles.

Killua ya llevaba un rato despierto, al igual que Gon. Decidieron fingir estar dormidos para seguir en los brazos del otro todo el tiempo posible.
El albino se atrevió a aventurarse bajo las sábanas para tomar la mano del que se acurrucaba en su pecho. Sin querer rozó alguna parte del cuerpo de Gon, no sabía cuál era, pero tampoco quería averiguarlo.
Cuando encontró lo que andaba buscando entrelazó sus dedos con delicadeza y sintió que era correspondido. ¿Gon estaba despierto?

El moreno sintió la mano de Killua rozando todo su cuerpo, estaba nervioso y su cara era un tomate. No podía moverse, quería saber qué era lo que buscaba bajo las sábanas.
De un momento a otro, la mano aventurera de su amigo se posó en sus partes nobles y aunque solo fue un segundo, sintió su cuerpo tensarse como nunca antes le había pasado. Luego tomó su mano y la apretó con fuerza, inconscientemente le correspondió y sonrió. Killua estaba buscando su mano para entrelazarlas. Killua lo quería.

Los gritos de Mitosan obligaron a todos los dormidos a levantarse. Leorio salió primero del cuarto para darle privacidad a los que seguían abrazados.

-Buenos días Killua.

-Buenos días Gon, ¿Estás mejor?

-Sí.

-Me dormí preocupado pensando en que estabas mal.

-Lo siento.

-No te disculpes tonto.

Se separaron de su abrazo, pero no soltaron sus manos. Luego se miraron fijamente.

-¿Seguro que estás mejor?

-Si estoy contigo siempre voy a estar bien.

Killua decidió contemplar a la persona que más amaba en el mundo, sus ojos, su nariz, sus pestañas, su sonrisa, su boca...  Gon había decidido exactamente hacer lo mismo.

-Te amo Killua.

Las mejillas del albino permanecieron blancas hasta que se dió cuenta de que Gon había dicho "Te amo." Le regaló una sonrisa para luego unir sus frentes.

-Te amo Gon.

Quería que el moreno también estuviera sonrojado y lo había conseguido.
Estaban tan cerca, fácilmente podían besarse, pero ninguno tenía el valor suficiente. 

-Ya debemos levantarnos Gon. -Juntó todo su coraje y besó la nariz de su compañero. Luego salió corriendo en dirección al baño. Su corazón latía muy fuerte, sentía que se le iba a escapar del pecho para ir con Gon.

Y Gon... Estaba saltando en la cama de felicidad. ¿De verdad eso había pasado? ¿De verdad estaban tomados de la mano diciendo "Te amo"? ¿De verdad Killua había besado su nariz?

-Primero fue la frente, después la nariz, luego será... ¡Ay! --- Estaba gritando en su cuarto de felicidad.
Bajo corriendo las escaleras en pijama y saludó a todos muy gustoso. Desvordaba felicidad. Luego subió a cambiarse.

Killua bajó las escaleras corriendo del y del mismo modo que Gon, saludó a todos. Estaba demasiado feliz.

-¿Qué hicieron con Gon hermano?

-¡¿Qué?! Qué vamos a hacer. --- Metió un pan en su boca para luego cambiar el tema.

-¿Dónde está el rubio?

-Salió hace un rato y no me llevó.

Alluka salió junto a Gin al patio y Mitosan fue con ellos.

-Ahora que estamos solos Killua...

-Ahora que estamos solos qué.

-Te encanta Gon ¿Cierto?--- Dijo levantando las cejas.

-¡Idiota!

-¡Te descubrí!

Iban a comenzar una pelea cuando llegó Gon para almorzar junto a ellos. Leorio los interrogó un tiempo, para molestar a Killua. En ese momento se dio cuenta de que Gon sentía lo mismo. Pero esos pequeños eran tan inútiles que no lo podían notar.

-Killua, ¿Cómo me veo? ---Gin entró a la casa con un look diferente. Tenía trenzas por todo el pelo.

-¿Quién te hizo esas trenzas horri...

-¡Hermano! ¡Te gustan las trenzas que le hice a Gin? Su cara estaba iluminada como nunca.

-¡Son hermosas! ¡Que talentosa eres! Unas lágrimas comenzaron a salir de esos ojos zafiros. Le emocionaba ver a su hermana tan feliz y aprendiendo cosas nuevas.

-Te has vuelto demasiado sentimental Licua.

-¡Cállate Gregorio!

-Hermana, ¿Puedes hacerme trenzas?

-¡Claro que sí!

Alluka estaba muy feliz, cada vez mejoraba más con las trenzas y Mitosan se veía orgullosa de ella.
No quería que su hermano se viera feo frente a Gon, así que puso todo su esfuerzo.
Le hizo dos trencitas pequeñas a los costadados de la cara, para que su rostro se pudiera ver completo y sus ojos resaltaran sin tener cabello cubriéndolos como siempre.

-Te deje bonito para Gon.--- Susurró en su oído.

Killua quería llorar. Esas trenzas se habían vuelto sus pertenencias más preciadas. Besó tiernamente a su hermana en la frente y luego la abrazó.

-Eres un gran hermano Licua.--- Leorio estaba emocionado. Killua era tan tierno con su hermana, que estaba realmente orgulloso de él.

-¡Yo también quiero trenzas Alluka! ---Habló Gon con una sonrisa enamorada sin sacar sus ojos de Killua---

Y así fue como todos los miembros de esa casa terminaron con trenzas en el cabello y esmalte en sus uñas. Leorio fue el más complejo, ya que su cabello era corto. Mitosan decidió ayudar a Alluka en esa difícil tarea.

Kurapika llegó y se encontró a todos sentados en la colina. Alluka se abalanzó sobre él.

-¡Tú tienes un pelo muy bonito! ¡Ven!

El rubio no entendía nada, lo rodearon y comenzaron a hacerle trenzas entre todos. ¿Se habían vuelto locos? 

Lo Que QueríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora