Lo Que Querías

Íntimo

La charla que Killua llevaba esquivando se dió. Leorio por fin pudo hablar con él y más que aconsejar, lo que hizo fue regañar.

Al mayor no le gustó para nada la actitud que tuvo el albino el día de la fiesta, salir así de alterado sin pensar en su propio bienestar y en el bienestar de Gon. Para su mala suerte, Biscuit también hizo parte de esa charla junto a Kurapika. Nunca se había sentido tan regañado, pero apesar de todo, seguía con el plan de acabar con Illumi.
Era la única forma de cuidar a Gon y a su hermana de manera definitiva.

Según los informes de Kite y Knuckle, Illumi ya no se encontraba en la isla. Así que podían volver a la "normalidad." Por eso Gon y Alluka se encontraban visitando la tumba de Gin acompañados de Morel, como su guarda espaldas.

El moreno sabía que algo andaba mal con Alluka, pero no quería insistir para no invadir su espacio personal. Seguramente tenía algo que ver el gran parecido que tenía con el difunto.
Suspiró cansado y fue con el mayor.

-¿Cómo estás Gon?-

-Mejor señor Morel.- Se rascó la cabeza.

La charla terminó ahí y esperaron a que Alluka estuviera lista para marcharse.

Killua por su parte se encontraba solo en el cuarto de Gon, aunque ahora era el cuarto de ambos, asimilando todo lo que podría perder al enfrentarse a Illumi. Si algo le llegaba a pasar perdería tantas cosas por vivir con Gon, pero por lo menos el moreno estaría a salvo de las garras de su hermano mayor al igual que Alluka. No le importaba sacrificarse por quienes quería, su vida no era tan valiosa como para darle la desgracia al mundo de perder a alguien tan especial como Gon o como Alluka.
Lamentaba no haber pasado más tiempo con su idiota.

El tiempo pasó exageradamente lento, pero todo fluyó con normalidad cuando la voz de Gon se escuchó tras la puerta y pronto se abrió.

-Hola desteñido, Leorio me dijo que habló contigo.- Cerró la puerta tras de él y se encaminó a las piernas de Killua para sentarse sobre ellas y rodearle el torso con sus brazos.

-Iba a reclamar por el desteñido, pero vista la situación en la que estamos.- Rodeo la cintura del moreno y lo apegó a su cuerpo para darle un corto beso.

-Tambien supe que estuvo Biscuit y Kurapika...-
Sus charlas últimamente se basaban en hablarse sobre los labios y robarse besos cada vez que terminaban una oración.

-Me regañaron exageradamente.-

-Lo imagino.-

-Es en serio, fueron exagerados.-

-Es mejor así... Yo también te quería regañar.- Hizo un puchero.

-¿Uhh?- Alzó una ceja en señal de confusión.

-Pero no lo hice porque sé como te pones.-

-¿Cómo me pongo?-

-Así... Cómo te pones.- Se sonrojó levemente.

-C... cómo me pon...-

-Sensible.- Ahora el albino se sonrojó levemente. Nunca imaginó que Gon se diera cuenta de eso.

-Lo sé... Lo puedo ver en tus ojos después de discutir... Y no me gusta.-
El moreno sabía que eso sería vergonzoso para el albino, por eso fue vergonzoso para él también.

-Go... Gon... Tú... Idiota.-

-Sí, pero tu idiota.- Se encargó de hacer notorio el "tu" y luego lo besó.

El albino comenzó a acariciar las caderas del moreno y le agregó un poco de intensidad al beso antes de hacer la pregunta.

-G... Gon.-

-¿Sí?- El moreno se encontraba un poco agitado y anhelaba continuar el beso.

Killua se avergonzó demasiado y no pudo continuar.

-N... No puedo creer que esto sea real Gon.-

-¿Qué cosa?- Miró los labios del peliblanco con confusión.

-Tú y yo... Ya sabes.-

Los dos se sonrojaron tiernamente.

-Era de esperarse que me fuera a enamorar de ti Killua...-

-¿P... Por qué dices eso?-

-Eres la persona más linda, amable y buena que conozco.-

-Soy un ex asesino.-

-Linda, buena y amable que conozco dije.-

-Cómo digas amor.-

-Me encanta que me digas amor.- Besó con ternura los labios del contrario. -Eres una persona maravillosa, eres mi complemento... Desde que te conozco haces que mis días sean felices... Además eres tan guapo y divertido.-
Gon estaba completamente rojo al exhibirse de esa forma. -Desde hace mucho tiempo que te amo con todo mi corazón Killua... Y eso no va a cambiar nunca.-

Subió la vista para encontrarse con esos zafiros que tanto amaba mirándolo fijamente con un brillo que solo estaba reservado para él. Pero había algo más, quizás angustia o preocupación.

-Amor... ¿Qué pasa? Puedes decirme. Confía en mí.-

-Es Illumi... Tengo miedo de que les pueda hacer algo.-

-Pero Killua... Hay gente rondando a todas horas, gente que nos quiere y nos protege.-

-Pero eso no siempre va a ser así.-

-Si, pero vamos a estar muy lejos de tu hermano.-

-¿Y qué pasa si algún día estamos de viaje y aparece? Les podría hacer algo... Yo no puedo permitir algo así.-

-No tienes que pensar de forma pesimista amor.-

-No es pesimista... Es real... Si algo te pasa a ti, yo me muero Gon.-

El moreno lo miró fijamente, Killua hablaba con la verdad.

-K...killua.-

-Todo estaría mejor si nunca te hubiera conocido.- El albino no lo notó, pero la expresión de Gon cambió a una de molestia y su cuerpo se tensó.- Te traje a un mundo de oscuridad y peligro... No me lo voy a perdonar nunca.- Un golpe en su cabeza lo interrumpió y vió cómo Gon rápidamente se paró de sus piernas y se alejó.

-Y se suponía que yo era el idiota de la relación.- Estaba muy molesto y dolido.

-Gon...-

-¿En serio crees que estaría mejor si nunca te hubiera conocido?- Tragó con fuerza saliva. -¡Respóndeme!-

-G...gon.-

-¿¡Un mundo de oscuridad y peligro!? Oh vamos Killua, eres el idiota más grande...- Los ojos tristes del albino le rompieron el corazón. -El idiota más grande y lindo que he conocido.- Se acercó con cuidado y volvió a sentarse en sus piernas.

-Killua. Tú solo me has traído alegría y amor, además de la amistad más linda que voy a tener en toda mi vida. No digas más idioteces como esas.- A Gon le dolía mucho el poco valor que Killua tenía de sí mismo. Por eso dejó caer una lágrima.

-Y se supone que el sensible cuando discutimos soy yo.- Rápidamente y con cuidado secó el rostro de Gon y lo besó con ternura.

-Se supone que yo soy el idiota y tú el sensible, no al revés Killua.-

Comenzaron a besarse nuevamente sin detener el ritmo.