La mejor amiga de mi hermana • (AU Supercorp)

Capítulo 25 "El amor duele"

Victoria no dijo palabra alguna hasta que salimos del lugar, se veía un tanto confundida pero después de unos segundos pareció entenderlo todo. Por un momento pensé en besarla frente a la pelinegra para darle celos y que le ardieran hasta las nalgas, pero luego comprendí que lo que estaba a punto de hacer era algo malo, estaría prácticamente usando a Victoria y no quería eso.

— Lo siento por lo que acabas de presenciar— Me disculpe soltando su brazo y bajando la velocidad de mi caminar.

— Ella es la "novia" que se estaba revolcando con otra ¿o me equivoco?— Preguntó frenando en seco— Porque si es así, quiero saber como rayos fue capaz de ponerte los cuernos.

— No quiero hablar del tema, Vic. Con tan solo recordar esa llamada me dan ganas de vomitar.

— Entonces no se habla más del asunto, ¿te apetece ir por ese café que habíamos quedado y luego quizás al cine?.

Lo pensé unos segundos, la oferta se oía tentadora, sobre todo porque iba acompañada de una sonrisa. Sin embargo el ver a Lena no me había ayudado en nada, la pelinegra me había arruinado lo que pudo haber sido una excelente tarde.

— Lo siento, Vic... tengo que hacer un par de cosas y...

— No quiero ser grosera e interrumpir, pero la reina de Roma viene de nuevo— Señaló detrás de mi.

Di un suspiro de cansancio y me giré para preguntar que rayos era lo que se le ofrecía. No tenía ganas de verla y mucho menos de escucharla, aunque había una pequeña parte de mi que se moria por darle un abrazo y un beso de aquellos que te dejan volando por unos segundos.

— No iré a ningún lado contigo— Repetí mis palabras.

— Al menos déjame que te explique lo que sucedió.

— ¡No! Por Dios, Lena. ¿Qué es lo que debo hacer para que entiendas que ya lo arruinaste?.

Toqué mi frente ya exhausta por las llamadas, los mensajes y todo lo que había recibido por parte de ella en la última semana, era tanta la insistencia que no tuve más opción que bloquearla en todos lados. Y aún así ella seguía insistiendo.

— Pero Kara— Susurró con la voz rota— Yo te juro que...

— Solo...déjame tranquila— Suspiré pesadamente— Por un par de días, te lo pido.

En sus ojos vi lo mal que estaba, aun así no quería hablar con ella, me dolía pensar que en su explicación aquello que escuché no fuera producto de mi imaginación, sino una realidad.

— Bien. Pero atrévete a besarla siquiera y juro que sabrás quien es Lena Luthor— Le advirtió a Victoria.

Esta solo mostró una sonrisa y vimos a Lena subir y salir a todo velocidad en su coche.

— No sé que le ves a esa chica, Kara. Parece ser de esas malas de las películas, ya sabes, que beben, fuman cigarrillos baratos y andan con la bonita del instituto.

— Uy, créeme que sus cigarrillos valen más que toda la ropa que traemos puesta en este momento.

— Ricachona entonces.

— Sí, pero no de las pesadas.

— Comprendo. Entonces qué dices ¿aceptas mi invitación?.

Fingí pensarlo un momento y finalmente mostré una sonrisa.

— Sí, acepto.

Ambas subimos a su coche y nos fuimos hasta una cafetería hermosa donde nos reímos hasta el cansancio, sin embargo no tardamos mucho ya que el cine nos esperaba.