La mejor amiga de mi hermana • (AU Supercorp)

Capitulo 4 "¿Hablas en serio?"

En cuanto llegamos a casa Lena estacionó su coche y me ayudó a bajar, esto hizo que me diera un soponcio interno, ella era tan atenta cuando quería serlo.

— Adelante señorita... ya sabe dónde se encuentra mi hermana la lisiada.

— Gracias— Rió.

— ¡Kara Marie Danvers!... ¡Ven de inmediato a mi habitación!— Ordenó Alex apenas escuchó la puerta principal.

—¡YA VOY!— Grité— ¿Vienes conmigo?— Le pregunté a la ojiverde y le dediqué una sonrisa.

Ella asintió y subió las escaleras mientras yo seguía sus pasos. No podía negar que la vista era hermosa, la pelinegra tenía muy buen trasero.

— Piensa en otra cosa— Me dije a mi misma por lo bajo.

Justamente, por alguna razón divina, su celular cayó, fue entonces que se agachó para recogerlo dejándome todas sus petacas a mi disposición.

— Por la Santísima Trinidad— Susurré cuando vi un sensual tatuaje en su espalda baja.

— ¡No lo puedo creer!. ¿Ahora le estás mirando el trasero a Lena?—Preguntó mamá en un grito a mis espaldas.

Lena se enderezó de inmediato y se giró para ver a mi madre, se notaba muy nerviosa y avergonzada.

— Que hormonal estás, Kara— Mamá se cruzó de brazos.

— Por favor, ¿como vas a creer que estaba haciendo eso?— Rodé los ojos para disimular— Solo se cayó su celular y estaba vigilando que el aparato no se haya roto.

— Si, claro, y yo soy la amante de Chayanne— Se burló.

— Por favor mamá, no empieces.

— Espérame en tu habitación, tenemos que hablar.

— Ya, como tú digas.

Lena miraba atenta la situación. Con un movimiento de cabeza le indiqué que podíamos continuar con nuestro camino, así que seguimos subiendo hasta que llegó el momento de separarnos.

— ¿Entrarás de inmediato?— Preguntó con tono serio.

Ahí entendí que empezaba la hora de disimular, no me agradaba mucho la situación, pero si era necesario para acercarme a ella lo haría mil veces.

— No...yo...yo... debo hablar con mamá por lo de...ya sabes.

— Oh... Okay— Se despidió con un movimiento de cabeza y me pareció ver un pequeño guiño. Luego abrió la puerta de la habitación de Alex.

Intenté no sonreír como estúpida y me metí en la siguiente habitación, la que por supuesto era la mía. Cuando escuché la puerta de Alex cerrarse lancé mi mochila sobre la cama y seguido de ella fue mi cuerpo. No podía creer lo que estaba sucediendo, para mi era un sueño hecho realidad.

Con brusquedad tomé una de mis tantas almohada y la abracé hundiendo mi rostro en ella.

— ¡Aaaaah!— Solté toda la emoción que tenía acumulada en mi ser.

—¡¿ESO FUE UNA RATA?!— Se escuchó la voz de Lena.

Rápidamente me quedé en silencio y me levanté rápidamente de la cama.

— ¡KARA! ¿PODRÍAS DEJAR DE GRITAR COMO LOCA?— Pidió mi hermana desde su habitación.

Ignoré el hiriente comentario y me asomé por la ventana para tomar aire, desde allí pude ver a mi amiga que estaba recostada en el césped.

— ¡Hey bombón!, ¡cuidado que te me vas a derretir!— Grité con una sensual voz— ¡Bueno, la mierda al sol también se seca, así que toma cualquiera de las opciones!