La mejor amiga de mi hermana • (AU Supercorp)

Capitulo 19 "Noticias inesperadas"

— No hay nada más difícil que vivir sin ti...— Canté abrazada a la almohada y viendo la fotografía de la ojiverde— Sufriendo en la espera de verte llegar...

— Ay por favor, Kara. Aún faltan meses para que me vaya— Se defendió rodando los ojos.

— ¿Por qué a Irlanda?— Cuestioné despegando mi vista de la fotografía— Tienes como cincuenta mil institutos en National City y decides irte a la cresta del mundo.

— Quería salir de aquí, además la pedí a principios del año escolar, no pensé que me fueran a recibir... y mucho menos pensé que estaría de novia con una chica tan linda— Se recostó a mi lado y acercó su rostro para besarme.

— No no no, Lena— La alejé y busqué mi ropa— Deja que me ponga algo porque de lo contrario terminaremos arreglando las cosas con sexo.

— ¿Y no quieres?— Preguntó con una ceja alzada.

— No hagas eso, me dan ganas.

— ¿Qué pasa si quiero que te den ganas?— Me atrapó por la cintura y me llevó a la cama de nuevo.

— Por un demonio— Maldeci abriendo las piernas— Has eso con tu lengua, por favor.

(...)

— ¡Me encantó! Necesito que...

— No vuelvas a interrumpir mis enfados, Lena Luthor— Advertí saliendo del baño.

— ¿No te gustó hacerlo en la ducha?— Salió detrás de mi secando su cabello, solo con la toalla alrededor de su cuerpo y una sonrisa maligna.

— ¡Claro que sí!.

— ¿Entonces?.

— Ash...— Rodé los ojos, luego sonreí—Desde ahora en adelante arreglaremos todo con sexo.

— Mmm... mañana creo que voy a mirar a una chica de nuestro grupo, a ver si así te enojas.

— Ni siquiera te atrevas.

— Solo era una bromita, amor— Me tomó por la cintura y me besó de una manera impresionante— ¿Quieres salir a dar un paseo por el bosque?.

— Sili iri ini brimiti imir.

— Karaaa.

— Bien, acepto. Pero nada de sexo en el río— Advertí.

— Demonios.

Nos arreglamos y bajamos para poner un poco de comida en nuestras mochilas.

— ¿Donde van, niñas?— Preguntó mi querida suegra.

— Al bosque, necesitamos algo de aire puro— Contestó Lena.

— Mmm ya— Rió y siguió viendo la revista que estaban en sus manos— Ah, chicas... no es por ser mala ni mucho menos, pero todos en la casa oímos sus gritos, les pido un poco más de silencio— Levantó su vista— Cuando vayan al bosque, al río o a cualquier lugar de los terrenos pueden gemir lo quieran, pero aquí las paredes no son muy gruesas que digamos.

Miré a mi novia totalmente avergonzada, por un momento quise volverme chiquita y meterme en su bolsillo.

— Descuida mamá, no volverá a suceder.

— No les pido que no lo hagan, yo también tuve su edad y también mis aventuras por allí, solo intenten no hacer tanto ruido cuando estemos nosotros en la casa.

— Claro, Lillian— Dije temblando.

— Ay, pareces cachorrito querida.

— Mamá, no la molestes. Ya nos quedó claro.