𝓒𝓻𝓸𝔀𝓷 ;; Klance.

La paz desaparece en un abrir y cerrar de ojos

Aún seguían incrédulos tras la unión que tuvieron a cabo con los leones. No se esperaban en absoluto el resultado de eso, Yehuk, un nuevo líder en el equipo, quién los llevará por el camino de la amistad y la fortaleza para formar Voltron y formar paz en el universo entero.

El que menos seguía sin esperarlo resultaba ser Keith. Dudaba de sí mismo para poder formar un buen grupo al lado del Schar, no podía fiarse de él quisiera o no, solo podía tolerarlo debido a que Lance si lo aceptaba y seguía insistiéndole en que tenía un buen corazón, confiaba en sus propias palabras dirigidas a él.

Solo debía darle tiempo y ver si hacía algún acto sospechoso para demostrar su culpabilidad o inocencia.

El tiempo transcurrió rápidamente, no tardaron en volver a darle la bienvenida al planeta de Altea, el joven de cabellera morada puso atravesar los prados de aquél astro y conocer la humilde casa del moreno, nunca vio tanta simpleza y calidez en un simple lugar, le encantaba, ya que en SCH-113 se conocía todo dentro del planeta como un lugar desarrollado, moderno y resplandeciente, todo lleno de elegancia y propiedad de la realeza. Nada tenía ningún toque de imperfección.

Unos suaves sonidos desconocidos para él provocaron que Yehuk reaccionase dirigiendo su mirada hacia Lance el cuál acariciaba unos pequeños seres coloridos.

-- ¿Qué es eso, Lance?-- Preguntó curioso y a la vez un tanto alarmado, no conocía en absoluto aquellos animales de grandes orejas y delgada cola.

-- ¡Se me olvidó presentártelos!-- Así, con los animalitos en la palma de sus manos, los acercó cuidadosamente al rostro del Schar.-- Estos son mis amigos los ratones, son muy amables, me ayudan cocinando y jugando conmigo.-- rió ligeramente.

Yehuk curioso del tacto, acercó lentamente una de sus manos a uno de los ratones, este se movió para acercarse un tanto a él y que finalmente acariciase su suave pelaje.

-- ¡Woah, son muy suaves!-- El chico colocó sus palmas para recibir a los animalillos en las mismas y que estos comenzasen a moverse entre sus brazos hasta llegar a sus hombros descansando ahí. Yehuk no dudó en reír por la dulzura y diversión que mostraban estos seres.

-- Ahora me falta un lugar más que enseñarte.-- Junto a sus nuevas criaturas compañeras, fue llevado por la muñeca fuera de la casa, llevándolo por un largo camino con un paradero que no conocía en absoluto.

A la vista pudo apreciar los verdosos tallos y rosados pétalos que decoraban cada rincón de las tierras.

-- Este es uno de los mejores lugares de Altea.-- Comenzó a caminar el moreno extendiendo sus bravos soltando un suspiro lleno de alegría.-- Lo cuido con todo mi ser, es uno de los mejores sitios que hay para sentirse vivo.

El varón movió ligeramente sus antenas, algo les decía sobre los sentimientos de Lance que no podía percibir en absoluto. Aún con su rostro tan brillante y alegre, ocultaba algo tras una máscara que no podía quitarla con facilidad.

-- Te gusta mucho este campo por lo que parece...-- Murmuró agachándose hasta tomar entre sus dedos una de las flores que había en el inmenso espacio.

-- Bueno, aquí yacen los recuerdos de una persona muy especial para mí.-- Su mirada era llevada al cielo, a la espera de que repentinamente la muchacha de la que se refería pudiese aparecer y poderla presentarla formalmente, pero no ocurrió.

-- ¿Y dónde está? 

-- Muerta.-- Respondió lance llevando uno de sus tantos cabellos tras la oreja.

-- Lo siento.-- Murmuró Yehuk sintiendo en parte culpabilidad ante sus palabras dichas.

--No te preocupes, todo está bien.-- Solo tuvo que mostrar una sonrisa para poder calmar un poco al de tez celeste.