𝓒𝓻𝓸𝔀𝓷 ;; Klance.

Terror entre sábanas

Un viaje al nuevo planeta Olkarion, las asombrosas miradas de los paladines no faltaban en ningún momento, aunque Keith estuvo anteriormente para ofrecer parte de su ayuda, no tuvo tiempo suficiente para apreciar semejante paisaje. La tecnología avanzó con un desarrollo mucho más intenso tras el ''renacimiento'' de la raza en un nuevo planeta, gracias a eso pudieron permitirse decorar su entorno con bellos sistemas artificiales y crear una naturaleza mucho más mayor y exótica. Sus edificios tan usuales fueron construidos de manera más protectora, lleno de enredaderas que resultaban curiosas a la vista del Schar que acompañaba a todos los tripulantes en este viaje.

Los Olkari no dudaron en darles una grandiosa bienvenida aún cuando llegaron de imprevisto, así terminaron dando un espacio entre los árboles para que la nave pudiese descender en aquel lugar sin causar molestia a la ciudadela. Una vez que las puertas de la nave se abrieron, los cinco paladines y su gran comandante Corán aparecieron tras las mismas, Lance agitaba sus manos frenéticamente para los seres que se encontraban alrededor, mientras tantos los demás saludaban de manera tímida sin saber mucho como recibir una bienvenida con tantas personas alrededor.

El rey Lubos se dio por aparecido con una grata sonrisa en su rostro y sin dudar se aproximó a los muchachos que venían desde un lugar lejano, conocía a todos exactamente excepto a uno en particular. Le era majestuoso poder apreciar una raza tan extraña a su vista, nunca se ha percatado de esas antenas plumíferas y piel celeste en algún libro o historia de cierto planeta.

--Bienvenidos sean a Olkarion, ¿Qué les trae por aquí?-- Preguntó en un tono completamente respetuoso y tranquilo. 

--Oh buenas tardes Lubos.-- Respondió Keith con cortesía.-- ¿Podemos hablarlo más en privado?, toda la gente nos está mirando, ya sabe.-- 

--Lo siento por tanta multitud, ¿Deberíamos ir a la central?

--Más bien...te necesitamos dentro de la nave señor.-- Contestó ahora Pidge.

Este solo cedió y se adentró entre las grandes puertas del lugar. Los Olkari solo cedieron a irse y proseguir con sus labores, ya que parecía algo personal entre el rey y los principales paladines.

 Finalmente una vez que acabaron a solas, la charla comenzó en el salón principal de la nave principalmente.

--¿Podéis comentarme que sucede ahora, chicos?-- Preguntó con algo de confusión, aunque probablemente se esperaba algo de lo que ya salió en las galaxias.

--Viste el anuncio de ese emperador Schar, ¿cierto?--Keith quiso comentar el tema sin rechistes, y el Olkari ante sus palabras asintió ligeramente.

--Bueno, por si te has percatado, tenemos a uno de la raza con nosotros, es un traidor del planeta y se ha unido a nosotros para detenerlos.-- Continuó Pidge ajustando sus gafas correctamente.

--Por eso eres tan curioso y desconocido para mí, muchacho.-- Contestó Lubos llevando su mirada al protagonista en este momento, Yehuk.-- Bueno chicos, si realmente quieren de nuestra ayuda, sabéis perfectamente que os aportaremos todo lo necesario para poder salvar el mundo de esta devastación.

--Bueno..agradecemos eso, y más que nada hemos venido por algo en particular por si podrías ayudarnos.-- Sentenció Pidge.

Claramente el Olkari aceptó el ayudar.

--¿Qué necesitan?

--Verá, mi planeta tiene un sistema de desarrollo mucho más extendido que el de otros planetas, resulta ser que las naves de ahí tienden a utilizar métodos naturales bastante efectivos y fuertes para la protección de la nave y los ataques, y queríamos saber si hay alguna manera de poder evitar o debilitar las enredaderas que posee o incluso hacer algo mucho más poderoso para destruirlo con mayor facilidad.-- Informó ahora Yehuk con suma confianza en sus palabras.