Wei Wuxian siempre ha estado rodeado de muchos tipos de Alfas, en el mundo del espectáculo es casi imposible escapar de eso. Pero ninguno de ellos había podido llamar su atención hasta que conoció a Lan WanJi, ese hermoso Alfa de ojos dorados que lo...
-¿Y entonces? ¿Qué dice? -preguntó Jiang Cheng con tono ansioso.
Luego de un momento de silencio, Wei Wuxian alzó la mirada para encontrarse con el Alfa y el Beta que lo miraban expectantes.
-Creo que no ha funcionado -mencionó el Omega.
-¿Qué? ¿Cómo que no? -volvió a preguntar el Alfa.
-No lo sé -se encogió de hombros el Omega- Tal vez lo hice mal
El ceño se frunció en la cara del Alfa de los Jiang, para luego volverse a Wen Ning y decirle.
-Tú, ve por otra cosa de esas
Wen Ning asintió mientras se incorporaba pero la voz de Wei Ying lo detuvieron.
-Espera Wen Ning no es necesario podemos hacerlo luego, de todas maneras ya es hora de que Lan Zhan vuelva
El Omega les sonrió.
-Lamento hacerte venir en vano Jiang Cheng, ahora tienes todo el tiempo para irte con tu guapo Alfa
-Deja de idiota -dijo incorporandose- Mejor me iré
El Omega soltó un profundo suspiro cuando observó como la puerta se cerraba.
Su mirada se volvió a posar en aquel aparato que aún sostenía en sus manos, pero escondido lo suficiente para que los demás no lo pudieran ver.
Otro suspiró salió de sus labios cuando leyó denuevo las palabras negativo en el.
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Lo primero que Lan WangJi notó al volver esa tarde a su casa fue un ambiente cargado que se asemejaba a la tristeza.
El ceño levemente fruncido se dirigió hacía dónde aquella se percibía aún más fuerte.
-¿Wei Ying? -preguntó Lan WangJi cuando observó al lindo Omega sentado en la mesita que estaba en la cocina mientras tomaba una taza de café.
Parecía totalmente pensativo, demasiado que ni siquiera lo había escuchado llegar hasta que lo vió parado en el marco de la puerta de la cocina.
-Lan Zhan -susurró Wei Ying sonriendo- Me alegra que volvieras, te extrañaba mucho
El Alfa se acercó a él, agachándose a su lado para poder dejar un beso en los labios del Omega, aquellos eran totalmente suaves y a Lan WangJi le encantaba besarlos.
-¿Te encuentras bien? -le susurró cuando se paró unos escasos centímetros mientras acariciaba su mejilla.
Wei Wuxian asintió.
-Lan Zhan, Lan Zhan -dijo- Te amo demasiado
Wei Wuxian envolvió sus manos en el cuello del Alfa, atrayendolo hacía él para poder abrazarlo. Lan WangJi hizo lo mismo, dejando sus manos sobre la cintura contraria.
