Denisse

Capitulo I : Anges Chantent Dieu

¡Detenerlo! - Gritó un guardia
Del pasillo central salieron un grupo de soldados en dirección al hombre dispuestos a matarlo, cuando alguien lo disparó por la espalda.
El hombre cayó de cabeza al suelo y murió, los guardias se lo llevaron.
Nosotras en silencio, nos fuimos hacia la cocina, una vez allí nos encontramos con la mayoría de los sirvientes y sirvientas de palacio que empezaron a hablar de lo sucedido. Unos decían que era un loco, otros lo acusaban de borracho; sin embargo ninguno de ellos se había enterado de lo sucedido minutos antes en la puerta principal.
Detrás mía apareció mi amigo Michael (era inglés) y me dijo que le acompañara a los jardines, que él me explicaría todo.
Una vez allí nos sentamos en un banco y me dio la mano:
- Denisse - me dijo
- Michael ¿qué esta pasando?¿ Por qué han matado a todos aquellos que estaban en la puerta? Por favor dime lo que está pasando - le dije desesperada.
- Denisse, el pueblo se ha revelado contra el rey, no aguantan más lo que está ocurriendo... Esto ha llegado demasiado lejos.
- Dios mio, sabía que esto algún día acabaría... ¿Y esto ha llegado fuera de Versalles?
- Sí... A toda Francia.

Me quedé en silencio y miré al cielo

Anges chantent Dieu ...

En ese momento recordé la canción que me cantaba mi madre antes de acostarme, y me puse a llorar.
- ¿Qué te pasa?- Me preguntó. 
- Nada.... Me voy, tengo cosas que hacer.
- Vale, Adiós.
- Adiós.

Dejé a Michael en el jardín y me metí a palacio.
Un vez dentro todo era raro, no había nadie: ni gente de la Corte, ni si quiera sirvientes merodeando por los salones de palacio.
Caminaba por el pasillo hasta llegar a las puertas del Salón de los Espejos. Estaban cerradas, me asomé por la rendija de la cerradura y observé lo que estaba pasando:

Había muchas mesas y en ellas se encontraba la gente de la Corte, al final del todo estaba la mesa real en la que se encontraban el rey y sus consejeros, mas no vi rastro de la reina María Antonieta.
Aparté la vista y seguí dándole vueltas a la cabeza sobre todo lo que había sucedido.